martes, 1 de mayo de 2012

VIET NAM, LA MAS GRANDE Y HUMILLANTE DERROTA, DEL ARROGANTE IMPERIO GRINGO

30DE ABRIL DE 1975, Agradecimientos al Sr. Rodolfo Martín, por recordarnos la fecha y facilitarnos acceder a este pedazo de historia anti-imperialista

Mariscal de Campo, General, Nguyen Giap
Las facciones en el conflicto fueron, por un lado la República Democrática de Vietnam (en ese momento Vietnam del Norte) con el apoyo de movimientos guerrilleros survietnamitas como el Viet Cong o Frente de Liberación Nacional y de suministros soviéticos y chinos. Por el otro lado, la República de Vietnam (Vietnam del Sur en su momento) con el apoyo militar y logístico de los Estados Unidos, también participaron tropas de combate de Australia, Corea del Sur, Filipinas, Nueva Zelanda y Tailandia, Alemania, Irán, Marruecos, Reino Unido y Suiza.

El Padre de la Patria, Hochinminh
La guerra se distinguió por transcurrir sin la formación de las tradicionales líneas de frente,
salvo las que se establecían alrededor de los perímetros de las bases o campos militares, proliferando acciones de Guerra de Guerrillas por parte del Viet Cong o de "Búsqueda y Destrucción" por parte del Ejercito ocupante de EE.UU y las fuerzas militares aliadas del Sur y el uso de la Fuerza Aérea para bombardeos masivos y el empleo extensivo de agentes y armas químicas, constituyendo estas últimas operaciones violaciones de diversas convenciones internacionales de guerra que prohíben la utilización de armas químicas y biológicas.
La cobertura del conflicto realizada por los medios de comunicación permitió la denuncia de las frecuentes violaciones y abusos de los derechos humanos.
Un dato específico que le añade extremada crudeza e infamia al conflicto es el escalofriante número de víctimas civiles. Según datos de organismos internacionales y en conjunto con el gobierno de Hanói, para 1975, la guerra habría causado la muerte de entre 3,8 y 5,7 millones de personas, la mayoría de ellas civiles, y graves daños medioambientales debido al uso de herbicidas y el difundido Agente Naranja como defoliante de las selvas y bosques con el propósito de desalojar a las guerrillas instaladas en el corazón del territorio conocido y con apoyo patriótico de la población campesina.

El precio de la guerra en vidas para los Estados Unidos fue de 60 mil muertes y 1.700 desaparecidos. Y 300 mil heridos.

Tras la derrota francesa y los acuerdos obtenidos en la Conferencia de Ginebra de 1954, el apoyo estadounidense al régimen de Ngo Dinh Diem en Vietnam del Sur continuó.
Aunque en los acuerdos de Ginebra se aprueba la independencia de Camboya, Laos, Vietnam del Norte y Vietnam del Sur se incluyó una cláusula por la cual se celebraría un referéndum en 1958 para decidir si los dos Vietnam seguían por separado o se reunificarían.

Pero antes de que dicho referéndum se llevara a cabo, Ngo Dinh Diem dio un golpe de estado y anuló los comicios. Al mismo tiempo la enorme corrupción existente en el gobierno provocó que el régimen de Ngo Dinh Diem se hiciese tremendamente impopular. Ante esta situación ocurrieron dos acciones paralelas, pero complementarias:
Comienzo de la presión de Vietnam del Norte sobre el Sur en forma de entrega de suministros y armas a los opositores al régimen pro occidental.
Lenta creación de un movimiento de resistencia contra el régimen dictatorial del presidente Diem denominado Frente Nacional de Liberación de Vietnam, más conocido como Vietcong. El Vietcong comenzó la lucha en 1960 para lograr la caída del régimen de Saigón y la reunificación del país. Su táctica consistía en la guerra de guerrillas que tantos éxitos les trajo en el conflicto anterior contra los colonialistas franceses y japoneses.
El presidente Diem murió en 1963 en un golpe de estado, patrocinado por la administración estadounidense de John Fitzgerald Kennedy a quien no le convenía apoyar a un general católico dentro de un país con otra mayoría religiosa; escenas como la que dio la vuelta al mundo de un monje budista sentado en una calle y cubierto por las llamas por el ritual bonzo, para protestar contra la guerra.
Diem fue sustituido por el débil y falto de voluntad Nguyen Van Thieu.
Mientras en Vietnam del Norte la cancelación del referéndum no constituyó un escollo insalvable. Su presidente Ho Chi Minh, Vo Nguyen Giap como ministro de Defensa y el politburó,consideraron la independencia de Francia como un paso más de su estrategia a largo plazo.
Los combates por parte de los guerrilleros del Vietcong comenzaron pronto ayudados por los comunistas del norte en forma de envíos de munición, armas, víveres y otros enseres por ruta marítima. También se realizaron algunos envíos por tierra en lo que después fue la famosa Ruta Ho Chi Minh.

Lo que finalmente desencadenó la intervención total estadounidense en la guerra fue el denominado "Incidente del Golfo de Tonkin" el 2 agosto de 1964 cuando el destructor estadounidense USS Maddox fué supuestamente atacado por lanchas torpederas de Vietnam del Norte. Tal la excusa para justificar la invasión masiva, que años más tarde se reveló como una mentira más de las tantas que acostumbran los EE.UU a lanzar propagandísticamente y en foros internacionales.
El Presidente de EE.UU Johnson solicitara al Congreso aprobar la Resolución del Golfo de Tonkín. Esta resolución conferiría plenos poderes para que los asesores presentes en Vietnam realizaran operaciones fuera del recinto de sus bases, además de poder incrementar la presencia militar en ese país.
A principios de marzo de 1965 desembarcaron en la base de Da Nang los 3.500 marines que se unirían a los 22.500 asesores que ya servían en Vietnam. A finales de 1965 ya eran más de 100.000 los efectivos destinados a Vietnam.
Toda esta ingente cantidad de materiales y suministros requería una enorme cadena logística que convirtió al Ejército en un elefante lento y torpe, y así lo veía y evaluaba el Viet Cong. Uno de cada siete soldados estadounidenses se vio realmente envuelto en combate, los demás pertenecían a cuerpos logísticos, administrativos, médicos, mecánicos.
el despliegue de potencia de fuego, los camiones y los helicópteros llevaban cañones de distintos calibres a donde hiciera falta para dar cobertura a las tropas de infantería. Cuando las piezas no podían descargarse por lo espeso de la selva aviones de distintos tipos lanzaban bombas de cientos de kilos de explosivo que abrían un cráter para permitir el aterrizaje de los helicópteros. También comenzó a equiparse a los helicópteros con misiles y pronto aparecerían los nuevos helicópteros artillados.

Los primeros enfrentamientos.
Aunque en ocasiones quizá dependieran demasiado los EE.UU de los helicópteros, resultó un arma formidable, como quedó perfectamente demostrado en el valle de Ia Drang donde estas máquinas realizaron una fundamental misión para transportar a los hombres al centro de la batalla, aprovisionarlos y extraer a los heridos.
la Operación Starlight que fue la primera prueba de fuego para los marines. A principios de 1965 los estadounidenses pusieron en marcha la Starlight y lograron sorprender primero y arrinconar después al Vietcong en la península de Noh Nang. Una vez allí pudieron destruir a los guerrilleros con todo el armamento a su alcance: armas portátiles, artillería, aviación y artillería naval de los cruceros fondeados en el golfo de Tonkín. La victoria estadounidense resultó contundente.
Sin embargo, en batallas más o menos convencionales, los guerrilleros vietnamitas aún tenían cartas que jugar y lo demostraron en el mes de junio, cuando desintegraron por completo el 51º batallón del ARVN (Ejercito de VIetnam del Sur).

Las primeras lecciones
Para tropas de EE.UU el uso del helicóptero y así disponer de movilidad necesaria en un país montañoso y selvático. Así surgió el primer helicóptero artillado, el AH-1H más conocido como Cobra y el UH-1H o Huey (sólo con verlo la mayoría de las personas lo asocian a Vietnam, ambos aún en servicio a principios del siglo XXI).
Buscar al enemigo en campo abierto y obligarlo a practicar una lucha «convencional».
Empleo de infantería y caballería ligera, preparadas para andar sobre terreno poco apto. Así, los vehículos pesados como el tanque Sheridan fueron fácil blanco para las armas anticarro portátiles.

No obstante, autores como los redactores de Nam, crónica de la guerra de Vietnam opinan que los vietnamitas aprendieron mucho más de su oponente de aquellos reveses. La gran capacidad del Vietcong y del general Giap para adaptarse y aprender de sus errores les hizo rectificar su modo de lucha, abandonando la idea de medirse con los estadounidenses como un ejército y pasar a una contienda prolongada y sangrienta, en forma de guerra de guerrillas.
El Viet Cong adoptó las siguientes tácticas durante el posterior desarrollo de la guerra de Liberación anticolonial:
Rehusar el combate en campo abierto o en terreno fácilmente abarcable.
Luchar siempre lo más cerca posible de su enemigo para evitar el fuego de su artillería.
No permanecer demasiado tiempo en la misma posición y abandonarla en cuanto sus adversarios ofrecieran excesiva resistencia.
Continuar la construcción de túneles tanto en las llanuras como en colinas para ofrecer un refugio relativamente seguro al Viet Cong y al EVN (Ejercito de Vietnam del Norte) para descansar, recibir algunos cuidados médicos y «evaporarse» delante del enemigo.
Compartir todos las mismas condiciones de vida y hacerlos sentirse partes de una lucha común. Así los oficiales solían vivir en los mismos agujeros que sus soldados, los miembros del politburó de Hanói solían adentrarse en la Ruta Ho Chi Minh para animar a los zapadores. Sin duda este fue un gran logro como testifica el diario de la vietnamita Duong Thi Xuan Quy.
Así, la guerra de Vietnam se convirtió en una serie de larguísimos momentos de inactividad o de marcha interrumpidos por algunos instantes de lucha sangrienta. Lo cual destrozaba los nervios de los soldados y los enfurecía enormemente. El resultado era que la emboscada se convirtió en una obsesión.
Este tedio en la selva y al mismo tiempo la tensión ante un posible ataque destrozó muchos nervios y más de la mitad de los soldados estadounidenses terminaron adictos a drogas. Esta fue otra causa que les costaría la derrota.
Si dura resultaba la táctica para los soldados no lo era mucho menos para el alto mando. El deseo de conseguir una batalla campal llegó a ser la particular obsesión para el Pentágono.

Para los vietnamitas del norte y los Vietcong la presencia estadounidense sólo era otro enemigo imperialista más al que podían vencer, como habían hecho ya dos veces antes, y conseguir no sólo la reunificación del país, sino la unidad de toda la península Indochina. Fue este espíritu nacionalista en un país del Tercer Mundo.
Puesto que la flota de Estados Unidos hacía imposible el abastecimiento por mar, Vietnam del Norte decidió reforzar, ampliar y utilizar profusamente la ruta que abrió en 1959.
Esta ruta fue bautizada con el nombre del primer presidente del Vietnam moderno, Ho Chi Minh y distaba mucho de ser una carretera, o incluso un camino. Discurría por Laos y Camboya y en su mayor parte era una colección de sendas y veredas utilizadas para transportar todo tipo de provisiones y soldados.
Si bien la dinámica a lo largo de la guerra independentista fué la lucha de guerrillas a través de pequeñas unidades y sin jamás presentar batalla abierta como pretendía el enemigo invasor, La cadena de mando del Viet Cong funcionaba como la de cualquier ejército o incluso mejor. Tanto es así que sorprendieron a los estadounidenses organizando ataques a nivel de división. Una unidad atacaba a otra inferior en número y cuando se solicitaban refuerzos para repeler la agresión, las fuerzas enviadas eran atacadas por una unidad aún mayor que la primera. O el ejemplo de la Ofensiva del Tet, largamente discutida aun hoy en academias militares.
Aquellos hombres y mujeres menudos y, generalmente, delgados han sorprendido desde entonces a todo el mundo por su tenacidad y voluntad de vencer a cuantos enemigos se les hayan opuesto. Esta motivación, en ocasiones, era confundida por los estadounidenses con fanatismo o ejemplos del desprecio de los líderes comunistas hacia su pueblo.
Otro ejemplo de laboriosidad sin desesperanza lo dieron los habitantes de Vietnam del Norte tras los bombardeos, todo el Norte, excepto Hanói y Haiphong, habían sufrido ataques aéreos de todo tipo: napalm, fósforo blanco, minas antipersonales, alto explosivo, defoliantes. Cada puente, cada encrucijada, cada estación de ferrocarril, cada fábrica habían sido atacados, reconstruidos, camuflados, atacados nuevamente, trasladados y reconstruidos nuevamente.
En diciembre de 1965 la Fuerza Aérea de EE.UU puso en marcha el Programa Big Belly para permitir que los B-52 transportaran casi 10 000 kg de bombas cada avión.
Pese al extraordinario esfuerzo realizado y a la sensación de triunfo, Estados Unidos no había terminado de comprender el tipo de guerra en la que luchaba y al enemigo al que se enfrentaba.
La Operación Attleboro fue el ejemplo de una gran operación montada para localizar y destruir los refugios y las unidades; pero los soldados de la 196ª División de Infantería Ligera recibieron una formidable paliza cuando lo intentaron en agosto de 1966. La guerrilla del Viet Cong logró evitar el cerco y refugiarse en Camboya. Nuevamente se intentó en enero de 1967 en el marco de la Operación Cedar Falls y nuevamente se libraron combates; pero el Vietcong hizo lo que los estadounidenses consideraban imposible: desaparecer.

1968: el año en que la guerra cambió de rumbo
Hasta el año 1968 existía una cierta autocomplacencia en los mandos militares de EE.UU por la marcha de la contienda.
Pero fué una sorpresa para prácticamente todos los militares, políticos y analistas, 1968 dio al traste con todas las expectativas estadounidenses y demostró la tenacidad y perseverancia del pueblo vietnamita.

La ofensiva del Tet.
A finales de enero de ese año, cuando se celebra el año nuevo vietnamita (la festividad del Tet) 38 de las 52 capitales de Vietnam del Sur fueron atacadas y muchas prácticamente tomadas. La antigua capital del Imperio Vietnamita, Hué, cayó en poder de la guerrilla y tardó varios días en ser recuperada.
Saigón, la capital de Vietnam del Sur, estuvo en estado de sitio y la propia embajada de Estados Unidos fue atacada por un comando que casi llega al interior del edificio.
La sorpresa fue total para los estadounidenses y sus aliados del Sur. Aquí encontramos otra clave sobre la derrota de Estados Unidos en esta guerra: la inteligencia militar no era capaz de ofrecer información clara y concreta de lo que estaba pasando y lo que se avecinaba.
Mucho se ha discutido si el resultado era o no el deseado por Giap y Hanói; pero las opiniones son casi unánimes sobre los efectos acarreados en Estados Unidos.

Giap supo alternar clasicismo de la guerra de guerrillas (uso de pequeñas unidades de pelotones en tareas de emboscadas, sabotajes, atentados puntuales, etc.) con el pragmatismo de utilizar grandes unidades de combate hasta el grado de batallones enteros. Sigue discutiéndose en estudios militares y academias especializadas este carácter del Gral Giap dada la naturaleza guerrillera de las tropas que comandaba.
Hay, desde las críticas severas al Gral y la relativización de su supuesta genialidad militar hasta un análisis más pormenorizado de que lo llevó a lanzar las dos tácticas más estudiadas y analizadas: la ofensiva del Tet y el sitio de Khe Sanh.
Quienes cuestionan severamente la ofensiva, descargan sobre el Gral Giap la responsabilidad acerca de la gran cantidad de victimas que significó para sus tropas el intento del Tet y el hecho de no haber conquistado posición nueva alguna.
Quienes defienden la «lógica» del Tet, resaltan otros aspectos no necesariamente ligado a lo estrictamente militar y aquí radica el pensamiento político de una ofensiva militar y su importancia como enseñanza.
Para los militares estadounidenses la victoria era completa pues habían destruido casi totalmente al Vietcong y a las unidades infiltradas del EVN (Ejerc. del Norte pro-comunista aliados al Vietcong), unas 37.000 bajas confirmadas.
Siempre se ha considerado al Gral Giap un hombre cauto, buen estratega y que difícilmente caía dos veces en el mismo error. Por eso sorprende una ofensiva como la del Tet donde militarmente tenía todas las de perder, detalle que él conocía perfectamente Se aduce que las intenciones de Giap con la ofensiva del Tet realmente lo que pretendían era influir en la opinión pública estadounidense, cosa que logró con indiscutible éxito.
¿Derrota militar pero victoria política?
Las consecuencias políticas, especialmente en Estados Unidos confirman la hipotesis, que excede lo estrictamente militar, de Giap. La gran cantidad de soldados norteamericanos muertos durante la ofensiva, unos 1000, no fue digerida por el pueblo estadounidense. El rechazo a la guerra en Estados Unidos se acrecentó y ello supuso un giro de la guerra hacia la derrota de la coalición. Algunos autores consideran que se trató de una derrota (militar) táctica, ya que además de morir decenas de miles de combatientes norvietnamitas, perdieron la totalidad de lo conquistado. Sin embargo, se considera que fue una victoria estratégica debido al ulterior cambio que provocó en la estrategia militar norteamericana.

El derrumbe de la moral.
Paradójicamente una victoria militar como esta hizo ver a los estadounidenses de a pie que los rebeldes no sólo podían dar un buen susto a sus soldados; sino que podían atacar cualquier lugar de Vietnam del Sur, podían entrar en su embajada y violar su territorio.
De poco sirvieron los comunicados sobre el altísimo índice de bajas inferido al Viet Cong y al EVN, la resistencia que demostró el ARVN o los hallazgos de las Matanzas de Hué. Las manifestaciones de protesta se multiplicaron. Mucho más cuando en 1969 se hicieron públicos los sucesos de la Matanza de My Lai en 1968.

Se discute si tras la Ofensiva del Têt en 1968 el Presidente decidió el progresivo abandono del conflicto o si esta decisión fue unos meses después, tras la Batalla de la Colina de la Hamburguesa.
Lo que indudablemente sí sucedió fue la percepción del presidente Johnson de no contar ya con la mayoría de la ciudadanía.
Pese a todo, los envíos de tropas continuaron y en 1969 se aumentó el número de estadounidenses a más de 500.000.
Johnson dejó la Casa Blanca en enero de 1969 y Richard Nixon fue elegido nuevo presidente.

Los ejes sobre los que basaría su política sobre Vietnam serían:
- Retirada progresiva de tropas.
- Mantener el apoyo financiero al gobierno de Vietnam del Sur.
- Conseguir una paz con honor llevando a Vietnam del Norte y al Viet Cong a la mesa de negociaciones a base de bombas, si fuese preciso.
- No extender los bombardeos y las acciones bélicas a ningún otro país.
Solo se cumplió con el 2do punto.
Nixon se mostró implacable con los bombardeos para obligar a Hanói a sentarse a la mesa. Se negociaron todos los detalles para que pareciera una paz honrosa.
Respecto a la no extensión de la guerra. Nixon ordenó una campaña secreta de bombardeos sobre Laos, que rápidamente por ser Laos el país más bombardeado de la Tierra, con más de 2 500 000 bombas de todos los tamaños.
Así mismo el Ejército de Vietam del Sur aliado de EE.UU invadió parcialmente ese país con pésimos resultados y lo mismo hicieron con Camboya acompañando a los estadounidenses. Esto terminó de extender el conflicto a esas zonas, ya en guerra civil contra movimientos guerrilleros antinorteamericanos.
Hacia 1969 la CIA, que llevaba mucho tiempo insistiendo en que aquella guerra no podía ganarse por medios convencionales, ya tenía listo su Programa Phoenix que había comenzado en 1967. Pero, y pese a los esfuerzos de varios mandos y oficiales en sentido contrario, el Programa Phoenix terminaría siendo más un terrorismo de estado que una fuente de información fidedigna.

La guerra se extiende.

Los dos neutrales vecinos de Vietnam del Sur, Laos y Camboya, estaban siendo incapaces de contener la agresión de sus guerrilleros comunistas y tampoco lograban cortar la Ruta Ho Chi Minh que había sido muy importante en la preparación de las principales ofensivas.
Estos bombardeos perseguían un objetivo táctico, cortar la Ruta Ho Chi Minh, y otro más estratégico, demostrar a Vietnam del Norte que la nueva presidencia estaba dispuesta a todo con tal de terminar con aquella guerra, incluso la opción nuclear. Pero los vietnamitas del norte no se amedrentaron por eso y continuaron con su flujo hacia el sur.

La invasión de Camboya

El 14 de abril de 1970 el Ejército de Vietnam del Sur (pro-EE.UU) realizó una primera incursión
La incursión estuvo precedida de grandes bombardeos que causaron muchos muertos entre los campesinos lo que, a la larga, fue terrible para el gobierno pro-occidental de Camboya; pues la guerrilla comunista consiguió legitimidad y más voluntarios para su victoria.
Estos ataques y los bombardeos estadounidenses animaron a la población camboyana en contra de su gobierno, que no quería defenderlos.

Entrando en Laos:
Autorizada el 18 de enero de 1971, tenía como objetivos desbaratar cualquier posible ofensiva comunista sobre Vietnam del Sur durante todo un año. Laos era considerada la frontera más utilizada para el suministro de material y armamento a las guerrillas y debía ser golpeada con contundencia.
las numerosísimas bajas sufridas por el ejercito del Sur obligaron a detener el avance y comenzar la evacuación en helicópteros.
Las imágenes de cientos de helicópteros entrando en Vietnam del Sur atestados de atemorizados heridos atestigua que el desastre de Lan Som 719, como fué bautizada la ofensiva en territorio laosiano, costó al ejército de Vietnam del Sur casi 10.000 hombres, una derrota que hacía temer por la operatividad de ese ejército en el futuro.

Sobre la guerra de Vietnam, uno de esos tópicos es la afirmación de que los vietnamitas luchaban con armas rudimentarias contra la más avanzada tecnología. Ciertamente varios informes de inteligencia mostraban que el Vietcong obtenía la mayor parte de su material de ejército del Sur y de las minas y otros artefactos sin estallar lanzados por Estados Unidos.22 Se tiene constancia de que el Vietcong y el EVN preparaban trampas casi artesanales como las estacas punji cubiertas de excrementos para acelerar la gangrena al soldado que la pisaba. Por su parte Estados Unidos empleaba las bombas lazy dogs cargadas con miles de cuchillas para generar una muerte más lenta a las víctimas que encontraran a su paso.
Aunque sí es verdad que Estados Unidos utilizó en Vietnam los más sofisticados productos electrónicos de que disponía (detectores de movimiento, bombas inteligentes guiadas por láser, helicópteros artillados...) no es menos cierto que los vietnamitas del norte, y algo menos los miembros del Vietcong, disponían de lo mejor que el arsenal soviético había producido.
Así la reconquista de las colinas de Laos se debió, en buena medida, a la intervención de los carros de combate enviados por la URSS.
Durante las incursiones aéreas sobre Vietnam del Norte de los años sesenta y setenta Hanói lanzó sus MiG-17. Los occidentales al principio pensaban que el MiG-17 era una simple mejora del aparato anterior utilizado en la Guerra de Corea.
Los pilotos vietnamitas derribaron multitud de cazas y bombarderos con los Mig-17 , pese a contar con menor mantenimiento y sobre todo menor entrenamiento que sus enemigos.
El 17 de octubre de 1973 derriban el avión estadounidense número 4000 desde 1964.

La ofensiva de Pascua:
El 30 de marzo de 1972, la artillería y los misiles del EVN atacaron las posiciones del ARVN en la zona desmilitarizada con una potencia tal que recordaba los peores momentos en Khe Sanh. 12.000 proyectiles, 4.000 hombres y 200 blindados se lanzaron contra las posiciones survietnamitas con el fin de arrollarlas, cercar Quang Tri y volver a ocupar Hué, como ya consiguieron en 1968. Pero no era la Ofensiva del Tet, a esta se le llamaría la Ofensiva de Pascua.
Poco después, desde Camboya, otra incursión avanza, cercando las ciudades de An Loc y Tay Ninh camino de Saigón. Una tercera oleada sale del sur de Camboya para infiltrarse en el Delta del Mekong.
Con todo, esto sólo resultó un señuelo para distraer la atención del ataque principal que se lanzó días después en el centro del país sobre la ciudad de Kontum.
Las imágenes de carreteras inundadas por desplazados, aviones tratando de levantar sus rampas con hombres colgados de ellas y vehículos atestados de asustados vietnamitas parecían dar la idea de que aquel régimen terminaría en pocos días.
Nixon declaró que lanzaría un ataque como el que jamás habrían visto y lo cumplió. Los 700 aviones desplazados al sureste asiático, incluidos los B-52 con sus 24.500 kg de bombas, y los buques fondeados en las aguas de Vietnam del Sur lanzaron un feroz ataque que detuvo en unas ocasiones y desintegró en otras a las unidades del norte.
La guerra de desgaste proseguía sin fin, convirtiéndose en la pesadilla del alto mando de EE.UU que esperaba y deseaba aun una batalla única y decisiva donde imponer su superioridad técnica y poder de fuego. Diversos analistas políticos coincidían que la guerra ya perdida, era cuestión de tiempo, para el invasor. Mientras constataban la debilidad del Ejercito del Sur y en el propio seno del Ejercito de EE.UU se verificaba la debacle moral ante el consumo masivo de drogas por parte de los soldados.

En el 8 de mayo de 1972 Richard Nixon suspendió las negociaciones de París por los continuos ataques del EVN y ordenó la campaña de bombardeos Linebaker para minar los puertos, los objetivos militares, las vías férreas, las instalaciones petrolíferas, aeródromos y los muelles de todo Vietnam del Norte.
En esta ocasión los Phantom y los B-52 (en la segunda parte) iban equipados con bombas «inteligentes», que tan famosas se harían en conflictos posteriores por supuestamente no dañar a la población civil.
Esta campaña de bombardeos fue aún más terrible que la Rolling Thunder de la década pasada y la eficacia de estas armas superó con mucho a las anteriores, en esta ocasión se lanzaron 155.548 toneladas de bombas en 41.000 misiones. Así las fábricas fueron casi destruidas por completo, lo mismo que las vías férreas , las ciudades aún intactas de Hanoi y Haiphong también fueron atacadas por primera vez en el conflicto.

Según las fuentes occidentales los bombardeos no perseguían llevar a Vietnam del Norte de nuevo a la mesa de negociaciones, sino demostrar a Vietnam del Sur que les seguirían apoyando pese a retirar sus soldados.
El 23 de octubre los bombardeos pararon y se retomaron las negociaciones.
Por aquellas fechas habían recibido de la URSS misiles SAM (superficie-aire) y confiaban en presentar resistencia a los nuevos ataques, además conocían la resistencia de su pueblo y la situación en Estados Unidos por lo que la amenaza de nuevos ataques no les impresionaba demasiado.
Sin embargo el precio fue alto. Los norvietnamitas derribaron 26 aviones (quince de ellos B-52) y capturaron a varios pilotos.

En total, Estados Unidos arrojó 338.000 toneladas de napalm sobre Vietnam que, según se calcula, asesinó a más de 1 millón de vietnamitas durante los ocho años de guerra. Así como también cerca de 100.000 toneladas de herbicidas (agentes azul, naranja, y blanco) fueron arrojados en el intento de acabar con las fuentes de alimento y refugio del Viet Cong. Además de la enorme cantidad de muertos y heridos, el legado que dejó esta guerra química estadounidense fue de casi medio millón de niños vietnamitas que sufrieron serios defectos de nacimiento.

El alto el fuego de París.
El 27 de enero de 1973 la delegación de Vietnam del Sur, la norvietnamita, la estadounidense y la del Gobierno Provisional de la República de Vietnam del Sur (el Vietcong) firman los Acuerdos de Paz de París.
Los acuerdos de paz suponían el alto el fuego, la retirada de los estadounidenses en 60 días a cambio, la celebración de elecciones en el Sur y el intercambio de prisioneros.
La que ha terminado es la guerra de los invasores de EE.UU, sabían ambos contendientes del Sur aliados de EEUU como Vietnam del Norte y el Viet Cong que no había llegado el fin todavía el conflicto armado.

La Ofensiva Final:

El 1 de marzo de 1975 el Ejercito de Vietnam del Norte cortó los enclaves terrestres con Ban Me Thuot, la ciudad cayó el 13 de ese mismo mes. El ataque hizo tomar al presidente Thieu dos de tantas decisiones equivocadas, pero que en aquellos momentos resultaron extraordinariamente trágicas:
Abandonar la Zona Desmilitarizada, replegando todos los efectivos de la ciudad de Quang Tri hacia Hue y Da Nang.
La retirada se convirtió en una desbandada. La presión del ejército enemigo, el pánico de los civiles que huyeron aterrados y la ineptitud del mando que no pudo realizar una retirada ordenada (una operación de las más difíciles que se le pueden pedir a un oficial) minaron por completo la cohesión y espíritu de lucha de los soldados que, en lugar de defender las ciudades citadas, huyeron entre la multitud que bajaba despavorida.
En un intento de evitar una derrota catastrófica el presidente del Sur en marzo decretó la movilización general para tratar de contener la ofensiva que muy pocos veían irremediable.46 Pero el esfuerzo resultó inútil, Hué cayó el 25 de marzo y Da Nang el 30. En las Tierras Altas Centrales también cundió el pánico y cayeron en poder del Norte dos días después.
Unidades enteras de Saigón se rendían al paso del EVN y el Viet Cong que avanzaban tomando una ciudad tras otra.

A las 00 horas del 29 de abril Saigón, capital del régimen colaboracionista de las fuerzas ocupantes de EE.UU fue atacada por todas las direcciones, excepto desde el mar.
En un bosque próximo aguardaba una unidad de ataque en profundidad formada por una brigada de carros de combate, un regimiento de infantería y algunas unidades más.
A las 15:00 del 29 de abril los transportes, los blindados y carros de combate de la unidad de ataque en profundidad salieron del bosque y llegaron a la capital aplastando toda resistencia que pudieron encontrar.
Al día siguiente llegaron a Saigón, avanzando hacia el cuartel general del Estado Mayor, el Palacio de la Independencia, el cuartel general de la Zona Capital Especial, el Directorio General de la Policía y el Aeródromo con una enorme rapidez.
Hasta los periodistas quedaron sorprendidos cuando recibieron la noticia de que habían penetrado en el palacio presidencial. Era la Caída de Saigón.
Los Vietcong subieron las escaleras del Palacio con sus banderas. Llegaron al despacho del presidente y entraron.
El Presidente títere Minh dijo:
«Les hemos estado esperando para poder transferirles el gobierno"
La contestación fue:
«Usted no tiene nada que transferir. Puede rendirse incondicionalmente».

Finalizaba de este modo la larga lucha independentista de Vietnam, ahora reunificado tras la expulsión de las tropas invasoras de EE.UU.
Lucha Anticolonial, pero al mismo tiempo de Liberación Social.
Que significó, la derrota humillante de las tropas invasoras y colonialistas de EE.UU.
Como anteriormente le había sucedido a la anterior potencia colonial ocupante del país del sudeste asiático, en la histórica batalla de Dien Bien Phu, donde el Ejército francés es aniquilado en una batalla decisiva y única.
Del mismo modo el expansionismo fascista japonés había conocido la férrea defensa nacional del territorio vietnamita conducido por el Partido Comunista, quienes supieron galvanizar a toda la Nación en un amplio Frente de Liberación Nacional.
Y tras la reunificación, posterior a 1975, también la poderosa China sufrió la contraofensiva militar del ejército Popular vietnamita, tras haber invadido el país en 1978 debiendo retirarse de inmediato del territorio libre de Vietnam.


Mas de un millón de muertos en las filas vietnamitas, mayoritariamente civiles, ocho millones de toneladas de bombas lanzaron sobre el país, un equivalente de 20 toneladas por kilómetro cuadrado, más que todo el tonelaje lanzado durante la Segunda Guerra Mundial, uso de armamento prohibido como la utilización del Napalm, el agente Naranja y otro defoliantes sobre la selva y bosques con el propósito de desmontar áreas enteras para no permitir la infiltración de unidades  guerrilleras en el Sur y romper la línea de abastecimiento a través de la ruta Ho Chi Minh. El uso de torturas sistemáticas sobre la población campesina que activa o pasivamente colaboraba con el Vietcong, masacres de aldeas enteras como en My Lai (bombardeos masivos sobre Hanói (capital del entonces Vietnam del Norte) y otras ciudades importantes. El sadismo y atrocidades perpetrados por las tropas de EEUU no fué más que una muestra de impotencia ante la decisión de un pueblo entero organizado y movilizado en su guerra anticolonial y antimperialista. 

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