sábado, 7 de abril de 2012

VENALUM, CONTROL OBRERO O BUROCRACIA CORRUPTA...

Estos son los materiales que se deben discutir y no quedar los resultados, de la reflexión individual y colectiva, en nuestras mentes o en el circulito de allegados, hay que difundir construir masa crítica para insurgir..... 


QUERIDO COMANDANTE: ¿DÓNDE QUEDÓ EN GUAYANA AQUELLO DE “…ME RESTEO CON LOS TRABAJADORES” O AQUELLO DE “ENTRE MIL AMIGOS Y UN PRINCIPIO, ME QUEDO CON EL PRINCIPIO. HAGAMOS BUENA SUS PALABRAS" LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y PROTAGÓNICA ES UN PRINCIPIO

Autor: Leandro Gracco
Presidente, ante todo, hacemos votos de todo corazón, por la recuperación de su salud.
Pero como Ud. Con gran determinación nos dice que con cáncer o sin cáncer la batalla va, nos vemos en la necesidad de tomar sus enseñanzas como revolucionarios y no como irreflexivos seguidores, lo cual sabemos no es su deseo. Y consideramos que los asuntos de interés estratégico de nuestra revolución deben plantearse sin tapujo y ante el pueblo, no tras bastidores, ni en reuniones a puerta cerrada. Sólo con un debate amplio de frente al pueblo, este podrá sacar sus conclusiones y educarse políticamente. Este planteamiento no es creación nuestra, así lo ha enseñado la revolución rusa, la original, donde los debate para la firma del tratado de Brest Litovsk se transmitían en vivo por radio abierta, o la prensa bolchevique sacaba abiertamente, todas las divergencias ideológicas que se discutían en su dirección nacional, hasta que el Burocratismo Stalinista, por supuestas razones de Estado, llamando a una unidad abstracta y burguesa, acabó con todo aquello. La unidad tiene que ser entorno a los principios revolucionarios, y no de palabras, sino de hechos. Igual ejemplos se hallan en la historia China, y más cerca, la experiencia cubana. Ya Fidel, el 17 de noviembre de 2005, en la Universidad de la Habana señaló: “… la revolución puede ser reversible, y no por el enemigo que ha hecho todo lo posible por hacerlo, sino por nuestros errores”. Por su parte Raúl Castro, recientemente, señaló con motivo de la clausura de la Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba, en el Palacio de Convenciones, el 29 de enero de este 2012 que: ““…lo único que puede conducir a la derrota de la Revolución y el socialismo en Cuba, sería nuestra incapacidad para erradicar los errores cometidos”. En este señalamiento Raúl coincide con Lenin, quien señalaba que: “La Seriedad de un partido revolucionario se mide por la actitud ante sus propios errores”, y ya en 1903, en Carta a la redacción de “Iskra”: Es hora ya, en efecto de arrojar resueltamente por la borda las tradiciones del sectario espíritu de circulo y lanzar – en un partido que se apoye en las masas – una consigna categórica: más luz, que el partido lo conozca todo, que se le entregue todo, absolutamente todo el material para valorar todas y cada una de las discrepancias, todos y cada uno de los retornos al revisionismo, de las infracciones de la disciplina, etc. Mayor confianza en el juicio independiente en toda la masa de cuadros del partido. … … Para ser el partido de masas no solo de palabra, debemos conseguir que participen en todos los asuntos del partido masas cada día más vastas. …… si hablamos en serio de influir en las masas, de ganarnos su “buena voluntad”, debemos tratar con todas las fuerzas de que esas derrotas no se oculten en la atmósfera cargada de los círculos y los grupitos, sino que sean sometidas al juicio de todos … …. ¡Luz, mayor cantidad de luz!... ¡Que todos y cada uno juzguen nuestras “disputas y sandeces” …Sólo con una serie de discusiones públicas así puede formarse entre nosotros una comunidad de dirigentes verdaderamente armónica; solo con esa condición, los obreros serán colocados en tal situación que no puedan dejar de comprendernos; sólo entonces nuestro “Estado Mayor” se apoyara de veras en la voluntad buena y consciente del ejercito que sigue al Estado Mayor y, al mismo tiempo orienta a su Estado Mayor.
La cita ha sido larga, pero creemos que la situación es apropiada para tratar de asimilar la enseñanza del gran maestro, por Ud., muchas veces citado. Si no conocen esas citas, esa carta, ocultada de la historia por el burocratismo, búsquenla y comparemos su proclama a nuestra conducta.

Comandante Presidente, las Líneas de Chávez, el 3 de Mayo del 2009, Ud. Las inicia con la expresión “Quien no bebe en la fuente de su memoria, corre el riesgo de extraviarse en el laberinto del olvido”. Que bien, Ud. siempre líder, maestro y además poeta. Más adelante decía: “Debemos ser un Gobierno real y verdaderamente obrerista, un Gobierno de los trabajadores y trabajadoras, en las palabras y en los hechos: no pueden haber prácticas institucionales, gubernamentales, que contradigan nuestra definición obrerista”. Y siendo consecuente con esa visión, asumió el reto y nos dijo ¡Me resteo con los trabajadores y trabajadoras de Guayana!, es allí donde comienza el Plan Guayana Socialista” Y nuevamente, mostrando por enésima vez su consecuencia, impulsó que los trabajadores designaran los llamados Trabajadores Presidentes, en algunas empresas. Eso lo aplaudimos todos. Pero ahora, esa democracia participativa ha quedado borrada de un plumazo, y Ud. desde La Habana ha reconocido fue por su decisión. Entonces NO entendemos, que se entiende por “… me resteo con los trabajadores”.  Para nosotros, restearse es jugársela hasta el fin, como estamos nosotros cuando decimos: ¡Con hambre y desempleo, con Chávez me resteo.

También desde La Habana nos pide “unidad y conciencia patriótica”, pero como es lógico, las cosas no existen en abstracto. Así como no puede haber unidad entre el hombre que golpea a su mujer y sus hijos, o entre el imperio y sus lacayos que tratan de acabar con nuestro proceso, tenemos que ver bien cuál es la unidad de que se nos habla, acaso acrítica, sin aquello de “Unidad en la acción e irreverencia en la discusión”. NO podemos tener una unidad ciega con quienes, aún cumpliendo sus órdenes, tratan de obtener un beneficio personal, en todo lo que pueden. Entendemos que el objetivo principal es asegurar su victoria el 7 de octubre, pero como Ud. siempre nos alienta a estudiar, también compartimos la en enseñanza de Trotsky, a quien tantas veces ha citado, cuando en 1931, en su obra La Revolución Española y la Táctica de los Comunistas, señaló: “Incluso en los días y las horas en que los obreros comunistas luchan al lado de los obreros sindicalistas, no se puede destruir la barrera de principios, disimular las divergencias o atenuar la crítica de la falsa posición del aliado. Sólo con esta condición quedará garantizado el desarrollo progresivo de la revolución. Para buenos entendedores. También aquella de Lenin ante el golpe de Estado de Kornilov en 1917: “con el canalla Kerensky contra el canalla Kornilov”. Entonces, con toda nuestra alma y energía lucharemos por sui triunfo pero no nos pida que olvidemos lo que le pasó a los verdaderos revolucionarios cuando Stalin tomó el poder para suceder a Lenin, ni a los verdaderos revolucionarios cuando Den Xiao Ping sucedió a Mao, pregunte por la que ellos llamaron Banda de los 4, como terminaron. NO esperaremos de brazos cruzados el mismo fin, no tenemos miedo, y llegado el momento, si hemos de caer lo haremos como revolucionarios, con honor, luchando junto al pueblo, y no como vasallos de nuevos burócratas, burgueses de corazón, no correremos a embajadas, ni a hacer pactos entregando a nuestro pueblo.

Como creemos en Ud. nuestro máximo líder, y cuando pide “irreverencia en la discusión, y lealtad en la acción”, sabemos que esas no son palabras politiqueras, aunque no todo su entorno sea consecuente con ellas, por eso, y consecuente con los maestros históricos del socialismo hacemos estos planteamiento, y hacemos un llamado a la corrección de los errores cometidos o por cometer. Seguramente, el viejo Müller fue exagerado al afirmar que estaba sentado en un nido de alacranes, no lo creemos, pero sí nos consta que hay unos cuantos.

La Providencia guarde su salud.

 “Con Chávez hasta el 2000 siempre”
Con verdadero afecto proletario
Leandro Gracco    

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