SALUDOS A TODOS.
ESTA ES MI COLUMNA DE ESTA SEMANA. YA SABEN, CON CHÁVEZ TODO, SIN CHÁVEZ NADA
BINOCULO
N° 47
Rafael Rodríguez
Olmos
Privatizar y
nacionalizar
Al final de la
Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los Estados occidentales comenzaron a
aplicar una teoría económica que cuestionaba el liberalismo clásico propuesto
por Adam Smith en su obra “La riqueza de las naciones”, norte de las políticas
económicas de entonces. John Maynard Keynes (1883-1946) logra
hipnotizar a los gobiernos del mundo, al indicar que “el sistema
capitalista no tiende a un equilibrio de pleno empleo de los factores
productivos, sino hacia un equilibrio que solo de forma accidental coincidirá
con el pleno empleo”. En su análisis concluye que es necesaria la intervención
pública directa en materia de gasto público que permite cubrir la brecha o
déficit de la demanda agregada.
A mediados de los setenta, comienza
una crisis del sistema económico mundial y que acaba con el keynesianismo,
regresando a propuestas de capitalismo voraz conocido como el neoliberalismo.
Entonces se planteaba que el Estado no solo no debía tener injerencia alguna en
los asuntos de la economía que se regulaba por sí sola con la simple
competencia del mercado, sino que tampoco debía tener propiedades de ningún
tipo. Es decir, estos nuevos genocidas de la explotación capitalista, sostienen
que el Estado debe cumplir una función de sostenedor del orden público y de
aplicación de las leyes –las leyes burguesas por supuesto- pero que su papel no
era regular nada, ni participar en nada. Fue la propuesta de los teóricos de
entonces que se aplicó en casi todo el mundo como mecanismo para frenar tanto
el gasto público, como las políticas sociales y la organización sindical.
De tal manera que con la aplicación
del neoliberalismo, llegó un momento en que todos los países se
encontraron literalmente en la bancarrota –lo que se conoció como la década
perdida- en donde intervinieron diversas variables: gobiernos burocráticos y
corruptos, políticas sociales cuasi decentes, contratos colectivos, baja
recaudación de la tasa impositiva,
educación y servicios de salud gratuitos, altos intereses para el pago de la
deuda externa, más endeudamiento para desarrollar proyectos, un brutal y mayor
enriquecimiento de las burguesías locales y una larga cadena de etcéteras.
Es menester hacer la
salvedad que si bien todo es responsabilidad de los gobiernos de turno y de
burguesías entreguistas y groseramente usureras, también recibían la
instrucción permanente de los organismos multilaterales del crédito. Es como
cuando un prestamista le dice a usted que no tiene problema en prestarle. Y si
se descuida, pasará 20 años para pagar lo que le adeuda, producto de la
alta carga de intereses que le cobra. De la misma manera funciona el Fondo
Monetario internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de
Desarrollo. Muchos factores intervinieron en la crisis mundial de entonces, que
respetando las distancias históricas, no es muy diferente a lo que ocurre en
este momento en Europa.
Cuando los gobiernos
de entonces se vieron con la soga al cuello y fueron al FMI, éste les
podía seguir prestando, pero a cambio de una serie de condiciones: eliminación
de la educación gratuita, de la atención sanitaria, impuesto para todo, aumento
de la gasolina y sus derivados, privatización de los servicios públicos y
privatización de las empresas del Estado. ¿Qué significaba eso? Venderle al
sector privado todas las empresas que pertenecían al Estado.
Y como el Estado
vivía una profunda crisis económica, la empresa privada en connivencia con
funcionarios del alto gobierno, pagaban precios casi burlescos por las
empresas quebradas. Se cumplía así una de las más agresivas exigencias
del neoliberalismo salvaje en cuanto a que todo debe ser manejado por la
empresa privada. Y así, incluso las empresas estratégicas del Estado que
manejan áreas tan sensibles como el agua, la luz, la vialidad, la explotación
de los recursos naturales y otros, terminaron en poder de la empresa privada,
como filiales de las trasnacionales. Hoy día países como México y Chile, ya
tienen privatizada el agua, la electricidad y la vialidad. Es decir, que los
nacionales de estos países, no son propietarios siquiera del agua que se toman.
En algunos países se propone incluso la privatización de la justicia. Eso en
parte se aplica hoy en Estados Unidos y algunas naciones de Europa.
La crisis de los
noventa, obligó a los gobiernos de estos países a vender todo a precios
irrisorios, profundizando aún más la situación, para finalmente evidenciar que
igualmente era una política equivocada; y que empobreció aún más a los pueblos.
A finales de los
noventa, comienzan a llegar gobiernos nacionalistas y de izquierda moderada en
América Latina. Una de las primeras medidas fue tratar de revertir la tendencia
privatizadora. Estos procesos pre-revolucionarios en América Latina,
encabezados por Hugo Chávez, han recuperado de manera paulatina y no con poco
sacrificio las empresas cuya área de acción afecte directamente los intereses
de colectivo: electricidad, telefonía, agua, alimentación, vialidad, etc.
Vale decir, en
algunos países, sobretodo latinoamericanos, los Estados vienen invirtiendo en
la recompra de las empresas públicas que se habían privatizado. Es decir, un
acelerado proceso de nacionalización de empresas que –por un acto de
patriotismo- siempre deben estar en manos del Estado porque afectan
directamente los intereses del pueblo.
En el caso de
Venezuela, gracias a la nacionalización de algunas industrias y los servicios
públicos, el venezolano no solo es un privilegiado del mundo, sino que el
imperio y el FMI, jamás le perdonarán a Hugo el que haya generado todas esas
prerrogativas para sus paisanos. Beneficios que se perderán todos si gana el
teletubbie, o Henrique Capriles si lo desean. Al fin y al cabo es lo mismo.
Caminito de
hormigas…
Henrique Capriles giró
órdenes estrictas para no tener cerca a María Corina, Pablo Medina y
Diego Arria. Está convencido de que no suman, sino restan… Asesores
de Enzo Scarano en Carabobo, le han hecho ver que
Henrique Capriles lo subestima con respecto a su tocayo el gobernador. Esa
preferencia no les gusta a los asesores, quienes lo tienen casi convencido de
que si se lanza, obtendrá los votos de toda la oposición. Ya dio sus primeros
pasos, dentro de poco circulará una revista… A
propósito de mi columna de la semana pasada
cuestionando al Ministerio de Educación, una educadora del Zulia, no solo
corrobora lo que escribí, sino que asegura que en la jefatura escolar donde
ella labora, hay 54 planteles públicos, de los que solo 12 directores están con
el proceso… Otro camarada lector,
educador jubilado, me indica que solo toqué la punta del iceberg: “Desde el
nivel central, hasta la última escuelita del país, pasando por las inefables
Zonas Educativas, se manejan toda clase de vicios y corruptelas; tales como el
tráfico de influencias, compra-venta de cargos, acoso sexual, cobro por
trámites que debieran ser gratuitos, robos, reposerismo, cabalgamiento de
horarios, cobros indebidos y pare usted de contar”… Chávez
si, Tarek no, fue lo escuchado por el Presidente en su visita a
Anzoátegui. Me dicen que ordenó investigar si era cierto que se había gastado
600 mil en un acto de fisicoculturismo y que ha sido denunciado varias veces en
la tierra oriental.
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