BUENAS NOCHES. ESTA ES MI COLUMNA DE ESTA SEMANA. ESPERO QUE LA
DISFRUTEN Y LA PUBLIQUEN. YA SABEN, CON CHÁVEZ TODO, SIN CHÁVEZ NADA
BINOCULO N° 52
Rafael Rodríguez Olmos
La conciencia… política
El estado de la conciencia es una
constante de todos quienes dentro de la sociedad tenemos un rol importante en
determinada área de la sociedad. Más allá del debate en torno a la conciencia
misma, que sería en todo caso un debate filosófico. A la conciencia política me
refiero. Y allí surge la disyuntiva, si mi conciencia significa que mi
sacrificio por el colectivo pasa porque yo no tenga aspiraciones. Si mi
conciencia es poner la fuerza y el empeño en crearle conciencia a los demás; o
si mi conciencia radica en hacer que la conciencia se transforme en algo que
realmente sea un instrumento para la construcción, que en esencia genera
conciencia.
Porque un debate que comienza a dar
sus primeros pasos dentro del chavismo es qué está generando la abstención del
pueblo chavista y a quién responde esa culpa. Para algunos de nosotros –y me
incluyo- es responsabilidad del partido, cuya tarea como “vanguardia” es
precisamente generar un proceso concientizador dentro de las masas que les
permita entender las razones por las cuales una cosas no se puede hacer a la
ligera como se pretende, aunque no obstante, se estén realizando otras. Ergo,
si es así, es el PSUV el principal responsable de la abstención del chavismo
para los próximos comicios, como lo ha sido para los anteriores.
La conciencia tiene dos componentes:
uno, un ejercicio práctico permanente cuya acción produce una reflexión en el
individuo que lo lleva a racionalizar y analizar las causas y consecuencias por
las cuales ocurren hechos determinados; y dos, una persona que lee en forma
permanente, investiga, se informa, obviamente siempre tendrá más claridad que
una que no lo hace. Es decir, la conciencia no es más que la síntesis de la
combinación constante entre la formación teórica y la acción. Y entender esto
es fundamental para poder visualizar los pasos que deben darse en determinado
momento y comprender las razones por las cuáles se deben dar esos pasos. Y
además, el tema de la conciencia es clave en una coyuntura como ésta, porque si
bien es cierto que queda clara la incompetencia del PSUV para liderar este
proceso, entra en el tapete la disyuntiva de Lenin: “¿Qué hacer?” Porque
no hay duda de que entramos nuevamente en la difícil misión de construir una
organización revolucionaria. Pero ésta no debe parecerse a esa organización que
pretendemos desechar. Y entonces cuál construimos. Quienes creemos que no es el
PSUV, coincidimos en que esa construcción debe salir del seno del poder
popular. Pero también sabemos que las puras buenas intenciones no bastan. Es
decir, si ese poder popular no tiene acceso a las estructuras burocrática del
Estado, no puede hacer los cambios que se necesitan. No es cierto que se pueda
construir un partido revolucionario haciendo una abstracción de la realidad. Y
tampoco es cierto que en un Estado burgués como el nuestro, se pretenda –sobre
la base del purismo- crear una organización auténticamente revolucionaria
aislada de los vicios y las perversiones. Eso sería posible si se creara una
comuna similar a la de Paris (que existió por otras razones) que duró de marzo
a mayo de 1871, pero que fracasó y generó el asesinato de al menos 50 mil
personas en una de las represiones más brutales que conozca la historia en
donde fueron ejecutaron hombres, mujeres y niños por igual.
Esto indica la importancia de la
conciencia en una dura batalla como la que estamos dando antes del siete de
octubre, y la que daremos después de esa fecha en función no solo de la
consolidación del proceso, sino de su radicalización que obviamente no será
posible si no es de la mano del poder popular.
Pero el poder popular no es una
abstracción. En tanto se hable del poder popular como una cosa que existe en
una ley marco (la de los Consejos Comunales), pero al que la estructura del
Estado no le da importancia más allá de las arengas de Chávez, que solamente se
han quedado en arengas, la fuerza del pueblo será una mentira. No hace falta
ser muy analítico para observar que los pocos consejos comunales y las pocas
patrullas que existen, están controladas por la estructura burocrática del
Estado, en consecuencia, no pueden hacer la revolución. Se quedan con las
migajas que les dan, pero no actúan sobre la base de su propia fuerza,
exigiendo discutir asuntos de vital importancia para el proceso como el
presupuesto o la conformación de nuevas estructurales de poder que sean horizontales
y de consulta permanente a las bases. No está presente la conciencia. Los
grupitos que manejan la estructura siguen controlando el poder, y a los
adulantes de turno.
¿Qué hacer entonces? Aspirar a los
cargos de la estructura burocrática, pero con los auténticos líderes del poder
popular. Y uno de los primeros puntos que debe tener claro ese hombre o
mujer del poder popular que llegue a los cargos de la estructura
burocrática, es que su misión es destruirlos para construir estructurales horizontales
que sean las que decidan el destino de los dineros públicos que a final de
cuentas es la razón por la que todo el mundo quiere llegar allí, para
robárselo. Es decir, ese hombre y esa mujer que serán concejales, diputados,
alcaldes o gobernadores, tienen como primera misión debatir en el seno de las
masas cuáles estructuras deberán crearse que los sustituyan a ellos mismos. Y
eso requiere de mucha conciencia. Porque en la perversión del hombre está el
envilecimiento por el poder, ser poderoso para controlar a otros.
Por ello debo volver al principio. La
conciencia es fundamental. Y la conciencia es la vinculación permanente entre
el estudio y la tarea diaria. Ese es un debate que siempre debe estar presente
en todo aquel que aspire a ser, o se haga llamar revolucionario.
Caminito de hormigas…
En Proyecto
Venezuela están convencidos de que al final Enzo
Scarano es más bulla que la cabuya, por lo que terminará haciendo lo que diga
el viejo Salas. Entre tanto me dicen que Salas está negociando en Caracas. ¿Adivinen
con quién y quién será el sacrificado?... Erika
Mota, joven dirigente de la oposición, se cansó de
llevar palo de Ismael García quien pretendía negociarla con otros factores en
Carabobo. Pero Mota no aceptó imposiciones y secretamente está llamando a votar
por Primero Justicia. La gente de Cuentas Claras le ha lanzado varios anzuelos,
pero aún no muerde. Ya conoce los sabores de la traición… Dos
rayados dirigentes de la oposición,
José Vera y Haydée Franco han intentado varias veces montar actos con Henry
Falcón en Carabobo. Pero mis fuentes me aseguran que su liderazgo está
mermado… Está columna publicó hace
más de tres meses que Francisco Ameliach sería el candidato por Carabobo. Pues
bien, mis fuentes me aseguran que es muy probable que no lo sea. Hay chance
hasta el 12 de octubre… Será cierto que
las empaquetadoras que vienen en los créditos que asignan Fondas, se facturan
hasta cinco veces y de paso no sirven. Por ahí viene el
escándalo… Si la Contraloría se
atreve a investigar en la Zona Educativa ¡mi madre! lo que va a encontrar.
BINOCULO N° 53
Rafael Rodríguez Olmos
¿La revolución acorralada?
¿Por qué no se radicalizó el proceso
luego del golpe de Estado de abril del 2002? Aceptaré como excusa la ausencia
de claridad política de Hugo para el momento. Y eso pudimos evidenciarlo en
todos esos experimentos de Chávez planteando sistemas políticos para Venezuela:
que si la tercera vía, que si el capitalismo con rostro humano, que si el
socialismo chino, en fin, todas esos enredos del Presidente, sumieron al
proceso en un mar de confusiones, para finalmente anclarse en el árbol de las
tres raíces, cosa que aún no está claro desde el punto de vista teórico. Pero
además, se incluyó la carencia –o la imposibilidad- de construir una vanguardia
auténticamente revolucionaria, la obligación de someter a la revolución a las
leyes burguesas que sostienen al Estado capitalista, bajo la excusa de
encontrarnos en un Estado de derecho.
Son tantas las razones por las cuales
supongo que “el Arañero de Sabaneta” no radicalizó el proceso. Y además porque
era tremendamente difícil suponer cuáles pasos se debían dar en la dirección de
la construcción de un transcurso que todavía es inédito y que a mi juicio se
encuentra en una encrucijada. También me pareció un error gravísimo crear un
partido político y presionar para que todas las organizaciones políticas que
les eran afectas convergieran allí, cuando todos sabemos que eso no puede ser
un decreto. El tiempo demostró que Chávez se equivocó, porque a final de
cuentas el Psuv no se convirtió en la vanguardia que todos esperábamos, sino en
una maquinaria clientelar y electoral, profundamente corrupta e incompetente
controlada en su mayoría por una derecha endógena, que no tienen ningún interés
en radicalizar el proceso.
Quiere decir que entramos en una fase
del proceso político en donde lo único que está claro es el avance de la
derecha, desorganizada, sin norte, sin líder, pero avanzando, enfrentada a un
partido que es el mayor del país, pero que no es la respuesta para la
organización del pueblo y mucho menos para convertirse en la vanguardia de la
revolución, que produjo un descontento generalizado en las bases chavistas y
que pudiera incrementar la abstención electoral; además de un presidente que
todos sabemos ya no puede echarse en el lomo el millón de problemas que tiene
el país. Un hándicap más debemos sumar a esta fase del proceso: el imperio nos
está pisando los talones.
Insisto, nadie se atreve a decir que
Chávez perderá las elecciones del 7 de octubre. Creo que eso nunca ha pasado ni
siquiera por la cabeza de los más conspicuos analistas de la derecha. Chávez es
Chávez manque tenga cochocho, como reza el refrán. El problema, a
mi juicio, es el gobierno, que está siendo fuertemente cuestionado por la
inmensa mayoría del pueblo venezolano porque es un hecho que las instancias del
Estado, no solo se volvieron más burocráticas, sino más corruptas y más
incompetentes.
Y esa es una lectura importante
porque quienes hacemos vida política y estamos metidos en las comunidades,
recibimos no solo el feedback del descontento, sino de la aparición de
micropartidos de la derecha que jamás en la vida tuvieron presencia en las
comunidades, masas de personas que lo poco que tienen se los dio el gobierno de
Hugo Chávez. Hay una lectura importante allí. Como la hay en el hecho de que sindicatos
de empresas del Estado en manos chavistas, fueron a elecciones y perdieron con
un partido de la derecha que nunca tuvo presencia en el mundo sindical, como
los casos de Dianca en Carabobo y Ferrominera en Bolívar.
El peor error que se puede cometer en
política es ocultar los hechos, porque a final de cuentas, los hechos son
inocultables en el tiempo. Ese enorme descontento en las masas chavistas,
producto de la inoperancia de la gestión pública, aun cuando en su mayoría no
es cosechada por la oposición, genera una matriz según la cual no vale la pena
votar. Allí se ubica el tema de las elecciones para alcaldes, gobernadores,
parlamentarios y concejales; y me parece que allí está el reto. La mala
gestión hará que el electorado chavista no se motive a votar en procesos
regionales y locales cuyo promedio de abstención es de 45% histórico. Sumado a
que si la oposición sacó 5 millones de votos el 26 de septiembre del
2009, es lógico suponer que tendrá una votación mayor; y que se harán más fuertes
en bastiones de suma importancia para el desarrollo del proceso. Es importante
recordar que incluso en parte de Caracas, los estados más importantes están en
manos de la oposición: Zulia, Miranda, Carabobo, Lara, Táchira; y algunos
analistas y algunas encuestas ya le suman Monagas, Anzoátegui, Sucre y
Trujillo. También le están sumando unas 200 alcaldías, lo que complejiza más el
panorama.
Y ahora me pregunto ¿si Chávez no
radicalizó el proceso en el momento en que todo estuvo a su favor, incluyendo a
la poderosísima Asamblea Nacional, que indicios hay de que lo hará ahora? Y
vengo a la otra interrogante ¿Si Chávez no radicaliza el proceso una vez
triunfe en los comicios del 7 de octubre, quien puede garantizar que el pueblo
vaya a votar por candidatos regionales y locales? Y me zumbo con la otra
pregunta ¿Si el pueblo chavista no va a los comicios regionales y locales,
entonces la oposición se apoderaría de las instancias del Estado? Una pregunta
más ¿Un país con una mayoría de la oposición en las regiones más importantes de
la nación, podría hacer los cambios que se requieren para desarrollar la
revolución?
Hay que ir a las comunidades para
saber lo que ocurre aguas abajo. Lo digo siempre: una cosa es el gobierno y lo
que vemos por Venezolana de Televisión, y otra cosa es las comunidades llenas
de ciudadanos desesperados porque no saben a dónde acudir para que no le corten
la luz todos los días, para que le quiten el agua, para que le pongan una línea
telefónica, para que le reconozcan que un apagón le quemó lavadora, nevera,
televisor y hasta las ganas de vivir. Es el ciudadano al que Chávez le dice por
televisión que la arepa socialista cuesta 7,50, pero la arepera la vende en 15
y en 25. Es el ciudadano al que Chávez le dice que el gobierno local le debe
dar explicación de en qué invierte los recursos, pero el alcalde de turno lo
patea. Es el ciudadano al que Chávez le dice que tiene derecho a comprar
una carro a crédito bajo, pero nunca entra en la lista porque la controla la
burocracia. Estamos hablando de un ciudadano que ama a Chávez porque sabe que
dice la verdad, pero comienza a profesar un profundo odio por la dirigencia
regional… Y esa es, la que está siendo candidateada desde el alto gobierno.
¿Eso no es una encrucijada? Más que una encrucijada, yo diría que
una emboscada.
Caminito de hormigas…
La columna que acaba de leer, fue
publicada hace exactamente un año en este semanario. Creí prudente volverla a
publicar, porque su vigencia se mantiene intacta… William Ojeda no dijo la razón real
por la que denuncia el plan de Capriles, pero mis fuentes me indican que lo
primero que está plasmado en el documento que obtuvo, es la instalación de una
base militar entre Anzoátegui y Apure… Se incrementan los
movimientos de sectores ultraderechistas que intentarán acciones violentas
entre las que se encuentran atentados contra las colas de los
votantes… Un sector de AD está cada vez
más convencido de que apoyar a Capriles sería darle la espalda al pueblo.
“Estamos contra Chávez, pero esto es una locura. Este tipo nos llevaría por un
barranco… Me informan que en el Mercal de San
Vicente en Maracay, los choreos están a la orden del día, como por ejemplo que
los concesionarios deben pagarle a los encargados 1.000 bolívares por
cada operativo; además de las roscas de la carne, porque llegan gandolas full,
pero lo que se expende son apenas unos kilos… En tierras del Psuv, no gustaron los
resultados del simulacro, porque REDES aparece entre el segundo y tercer
partido del chavismo
Midiendo las reacciones
Alguna vez dije que el imperio nos
pisaba los talones porque necesita a toda costa salir de Hugo Chávez.
Los últimos acontecimientos ocurridos
en el país, evidencian que arreció la presión y que el Big Brother está jugando
muy duro para que eso se haga realidad. Por ejemplo, no hay un solo
especialista que se atreva a decir que la tragedia de Amuay no fue un acto de
sabotaje. Que por cierto ocurre luego de que un encuestador dijo que lo único
que modificaría la diferencia que Chávez le llevaba a Henrique, era que
ocurriera una tragedia en el país. Y es más casual aún que hubiera un
camarógrafo de Globovisión a las tres de la mañana por ese lugar, donde no hay
absolutamente nada, sino depósitos y solo se puede llegar en carro. Esa
tragedia es parte de la receta, como lo fue el acto de provocación en La
Pastora en Caracas y los enfrentamientos en Puerto Cabello que arrojaron 14
heridos, donde ya se evidenció que la policía del gobernador Salas Feo,
disfrazada de chavista, fue la provocadora de los hechos.
A ello debe sumarse los allanamientos
que han hecho los cuerpos de seguridad del Estado en algunos sitios en donde
han encontrado planes y armas para actos de sabotaje en actos y
manifestaciones. En una entrevista reciente que le hicieran al capitán retirado
Carlos Guyón Celis, quien dirigió y organizó la guarimba en el país hace
algunos años, daba a entender que en las elecciones del 7 de octubre, se
provocarían actos de sabotaje después del mediodía. Con ello estaba dirigiendo
una línea hacia el electorado antichavista, pidiendo que fueran a sufragar
temprano en la mañana porque armarían el zafarrancho para asustar a la gente y
cerrar mesas en los sitios más importantes.
Lo que no entiendo es por qué no hay
detenidos por algunos hechos que son evidentes y que tienen culpables directos,
o al menos sospechosos.
Y siento que el imperio está midiendo
las reacciones para incrementarlas paulatinamente hasta intentar generar el
caos total. Por lo que, es menester estar alerta ante lo que viene, porque la
oposición necesita sin duda de uno o varios muertos y los va a buscar a como dé
lugar como una forma de deslegitimar el proceso y además, para que los
observadores internacionales salgan hablando pestes del gobierno.
Esa ha sido la constante del proceso
político venezolano desde que Chávez llegó al poder. La burguesía ha intentado
por todos los medios acabarlo. Comenzó por lo más elemental, y que les funcionó
durante 50 años: el dulcito, las fiestas, el codeo, las mujeres buenotas y la
buena vida. Cuando eso no dio resultado, comenzaron por la descalificación y
los insultos donde epítetos como cocainómano, aberrado, loco, mono, chango,
indio, verrugoso y mentadas de madre, fueron una constante. Pero eso tampoco
dio resultado y se vinieron por la calle del medio: un paro nacional ordenado y
organizado por Fedecamaras que obligó a los comerciantes a cerrar sus
negocios así no quisieran. Y una vez más, el país, el pueblo se resteó con su
comandante. Entonces la presión fue mayor: un paro petrolero donde dejaron a la
nación sin combustible ni lubricantes durante dos meses. Nuevamente el pueblo
acusó el castigo pero lo enfrentó con entereza. Cientos de miles de venezolanos
hacíamos colas de varios días para obtener un litro de gasolina. Miles de
millones de dólares se dejaron de percibir, pero la estrategia acertada del
gobierno y la confianza del pueblo a su comandante, nuevamente detuvieron el
intento de acabar con el proceso. Una vez más, nadie pagó por ello, ni por los
actos de sabotaje que se produjeron en la industria petrolera.
Cuando el paro petrolero resultó un
fracaso, acudieron a la plaza Altamira, desde donde diseñaron un Golpe de
Estado en complicidad con militares gorilas y la CTV, que generó los hechos del
12 de abril, cuando el propio Hugo fue desaparecido. Pero en la Plaza Altamira
se planificó también el asesinato de tres soldados para echarle la culpa al
gobierno, y tengo entendido que hay mucho menos presos de los que debieran.
Tampoco hay presos por el Golpe de Estado y nadie ha pagado por los 19
muertos chavistas de Puente Llaguno.
Después vino la Guarimba, una forma
de protesta violenta que se pretendió aplicar en todo el país, cuyo resultado
fue nulo salvo un chavista asesinado en Guacara, pero tampoco tiene presos, a
pesar de que se conoce a sus organizadores y los protagonistas.
Unos meses después se produjo la
detención de casi 200 paramilitares traídos de Colombia, alojados en una
hacienda en El hatillo, propiedad de Robert Alonso. Tenían la misión de crear
el caos, mientras una patrulla asesinaba a Chávez, narró hace poco el director
del Sebin.
Y los intentos no se han detenido.
Hay sin duda, sabotaje en la red eléctrica, en la distribución de agua, en la
no reparación de calles y avenidas, en la ausencia de servicios a las
comunidades, en el matraqueo constante para la obtención de un documento. Es
decir, la oposición está adentro y afuera. Están los conspiradores directos, la
derecha abierta y enfrentada; y los conspiradores indirectos, agazapados, a lo
chito callón, de rojo rojito, pero enemigos al fin, que gatopardianamente
cambian todo para que todo quede igual. Difícil problema para Chávez después
del 7 de octubre.
Caminito de hormigas…
La desbandada en la oposición no se
detiene. La semana que viene le toca a Leopoldo Puchi, primer Ministro del
Trabajo de Chávez, quien también se separa de Henrique Teletubbie… Enzo Scarano tiene todo listo
para lanzarse a la gobernación de Carabobo después del 7 de octubre.
Mientras, Salas aún deshoja la margarita… Los 40 palos que dice Caldera
que le dio Ruperti, es una parte de 500 que le iban a entregar a Henrique para
su campaña… Acabo de ver una encuesta donde Ameliach no remonta. Un
famélico 6,2% tiene en la intención del voto… El alcalde Anibal
Doze no perdió sus dotes de saltarín. Alcalde de Proyecto Venezuela,
alcalde del Psuv. Ahora ya sabe que Ameliach no lo va a lanzar y me dicen que
saltó para Podemos. ¿Cómo les parece?... Cuando la
Contraloría jorungue en la Misión AgroVenezuela ¡mi madre! con lo que se va a
encontrar.
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