sábado, 15 de septiembre de 2012

TRES ARTÍCULOS DE RODRIGUEZ OLMOS


BUENAS NOCHES. ESTA ES MI COLUMNA DE ESTA SEMANA. ESPERO QUE LA DISFRUTEN Y LA PUBLIQUEN. YA SABEN, CON CHÁVEZ TODO, SIN CHÁVEZ NADA

BINOCULO  N°  52
Rafael Rodríguez Olmos
La conciencia… política

El estado de la conciencia es una constante de todos quienes dentro de la sociedad tenemos un rol importante en determinada área de la sociedad. Más allá del debate en torno a la conciencia misma, que sería en todo caso un debate filosófico. A la conciencia política me refiero. Y allí surge la disyuntiva, si mi conciencia significa que mi sacrificio por el colectivo pasa porque yo no tenga aspiraciones. Si mi conciencia es poner la fuerza y el empeño en crearle conciencia a los demás; o si mi conciencia radica en hacer que la conciencia se transforme en algo que realmente sea un instrumento para la construcción, que en esencia genera conciencia.
Porque un debate que comienza a dar sus primeros pasos dentro del chavismo es qué está generando la abstención del pueblo chavista y a quién responde esa culpa. Para algunos de nosotros –y me incluyo- es responsabilidad del partido, cuya tarea como “vanguardia” es precisamente generar un proceso concientizador dentro de las masas que les permita entender las razones por las cuales una cosas no se puede hacer a la ligera como se pretende, aunque no obstante, se estén realizando otras. Ergo, si es así, es el PSUV el principal responsable de la abstención del chavismo para los próximos comicios, como lo ha sido para los anteriores.
La conciencia tiene dos componentes: uno, un ejercicio práctico permanente cuya acción produce una reflexión en el individuo que lo lleva a racionalizar y analizar las causas y consecuencias por las cuales ocurren hechos determinados; y dos, una persona que lee en forma permanente, investiga, se informa, obviamente siempre tendrá más claridad que una que no lo hace. Es decir, la conciencia no es más que la síntesis de la combinación constante entre la formación teórica y la acción. Y entender esto es fundamental para poder visualizar los pasos que deben darse en determinado momento y comprender las razones por las cuáles se deben dar esos pasos. Y además, el tema de la conciencia es clave en una coyuntura como ésta, porque si bien es cierto que queda clara la incompetencia del PSUV para liderar este proceso, entra en el tapete la disyuntiva de Lenin: “¿Qué hacer?”  Porque no hay duda de que entramos nuevamente en la difícil misión de construir una organización revolucionaria. Pero ésta no debe parecerse a esa organización que pretendemos desechar. Y entonces cuál construimos. Quienes creemos que no es el PSUV, coincidimos en que esa construcción debe salir del seno del poder popular. Pero también sabemos que las puras buenas intenciones no bastan. Es decir, si ese poder popular no tiene acceso a las estructuras burocrática del Estado, no puede hacer los cambios que se necesitan. No es cierto que se pueda construir un partido revolucionario haciendo una abstracción de la realidad. Y tampoco es cierto que en un Estado burgués como el nuestro, se pretenda –sobre la base del purismo- crear una organización auténticamente revolucionaria aislada de los vicios y las perversiones. Eso sería posible si se creara una comuna similar a la de Paris (que existió por otras razones) que duró de marzo a mayo de 1871, pero que fracasó y generó el asesinato de al menos 50 mil personas en una de las represiones más brutales que conozca la historia en donde fueron ejecutaron hombres, mujeres y niños por igual.
Esto indica la importancia de la conciencia en una dura batalla como la que estamos dando antes del siete de octubre, y la que daremos después de esa fecha en función no solo de la consolidación del proceso, sino de su radicalización que obviamente no será posible si no es de la mano del poder popular.
Pero el poder popular no es una abstracción. En tanto se hable del poder popular como una cosa que existe en una ley marco (la de los Consejos Comunales), pero al que la estructura del Estado no le da importancia más allá de las arengas de Chávez, que solamente se han quedado en arengas, la fuerza del pueblo será una mentira. No hace falta ser muy analítico para observar que los pocos consejos comunales y las pocas patrullas que existen, están controladas por la estructura burocrática del Estado, en consecuencia, no pueden hacer la revolución. Se quedan con las migajas que les dan, pero no actúan sobre la base de su propia fuerza, exigiendo discutir asuntos de vital importancia para el proceso como el presupuesto o la conformación de nuevas estructurales de poder que sean horizontales y de consulta permanente a las bases. No está presente la conciencia. Los grupitos que manejan la estructura siguen controlando el poder, y a los adulantes de turno.
¿Qué hacer entonces? Aspirar a los cargos de la estructura burocrática, pero con los auténticos líderes del poder popular. Y uno de los primeros puntos que debe tener claro ese hombre o mujer  del poder popular que llegue a los cargos de la estructura burocrática, es que su misión es destruirlos para construir estructurales horizontales  que sean las que decidan el destino de los dineros públicos que a final de cuentas es la razón por la que todo el mundo quiere llegar allí, para robárselo. Es decir, ese hombre y esa mujer que serán concejales, diputados, alcaldes o gobernadores, tienen como primera misión debatir en el seno de las masas cuáles estructuras deberán crearse que los sustituyan a ellos mismos. Y eso requiere de mucha conciencia. Porque en la perversión del hombre está el envilecimiento por el poder, ser poderoso para controlar a otros.
Por ello debo volver al principio. La conciencia es fundamental. Y la conciencia es la vinculación permanente entre el estudio y la tarea diaria. Ese es un debate que siempre debe estar presente en todo aquel que aspire a ser, o se haga llamar revolucionario.
Caminito de hormigas…

En Proyecto Venezuela están convencidos de que al final Enzo Scarano es más bulla que la cabuya, por lo que terminará haciendo lo que diga el viejo Salas. Entre tanto me dicen que Salas está negociando en Caracas. ¿Adivinen con quién y quién será el sacrificado?...   Erika Mota, joven dirigente de la oposición, se cansó de llevar palo de Ismael García quien pretendía negociarla con otros factores en Carabobo. Pero Mota no aceptó imposiciones y secretamente está llamando a votar por Primero Justicia. La gente de Cuentas Claras le ha lanzado varios anzuelos, pero aún no muerde. Ya conoce los sabores de la traición…   Dos rayados dirigentes de la oposición, José Vera y Haydée Franco han intentado varias veces montar actos con Henry Falcón en Carabobo. Pero mis fuentes me aseguran que su liderazgo está mermado… Está columna publicó hace más de tres meses que Francisco Ameliach sería el candidato por Carabobo. Pues bien, mis fuentes me aseguran que es muy probable que no lo sea. Hay chance hasta el 12 de octubre…  Será cierto que las empaquetadoras que vienen en los créditos que asignan Fondas, se facturan hasta cinco veces y de paso no sirven. Por ahí viene el escándalo…   Si la Contraloría se atreve a investigar en la Zona Educativa ¡mi madre! lo que va a encontrar.


BINOCULO N° 53
Rafael Rodríguez Olmos
¿La revolución acorralada?
¿Por qué no se radicalizó el proceso luego del golpe de Estado de abril del 2002? Aceptaré como excusa la ausencia de claridad política de Hugo para el momento. Y eso pudimos evidenciarlo en todos esos experimentos de Chávez planteando sistemas políticos para Venezuela: que si la tercera vía, que si el capitalismo con rostro humano, que si el socialismo chino, en fin, todas esos enredos del Presidente, sumieron al proceso en un mar de confusiones, para finalmente anclarse en el árbol de las tres raíces, cosa que aún no está claro desde el punto de vista teórico. Pero además, se incluyó la carencia –o la imposibilidad- de construir una vanguardia auténticamente revolucionaria, la obligación de someter a la revolución a las leyes burguesas que sostienen al Estado capitalista, bajo la excusa de encontrarnos en un Estado de derecho.
Son tantas las razones por las cuales supongo que “el Arañero de Sabaneta” no radicalizó el proceso. Y además porque era tremendamente difícil suponer cuáles pasos se debían dar en la dirección de la construcción de un transcurso que todavía es inédito y que a mi juicio se encuentra en una encrucijada. También me pareció un error gravísimo crear un partido político y presionar para que todas las organizaciones políticas que les eran afectas convergieran allí, cuando todos sabemos que eso no puede ser un decreto. El tiempo demostró que Chávez se equivocó, porque a final de cuentas el Psuv no se convirtió en la vanguardia que todos esperábamos, sino en una maquinaria clientelar y electoral, profundamente corrupta e incompetente controlada en su mayoría por una derecha endógena, que no tienen ningún interés en radicalizar el proceso.
Quiere decir que entramos en una fase del proceso político en donde lo único que está claro es el avance de la derecha, desorganizada, sin norte, sin líder, pero avanzando, enfrentada a un partido que es el mayor del país, pero que no es la respuesta para la organización del pueblo y mucho menos para convertirse en la vanguardia de la revolución, que produjo un descontento generalizado en las bases chavistas y que pudiera incrementar la abstención electoral; además de un presidente que todos sabemos ya no puede echarse en el lomo el millón de problemas que tiene el país. Un hándicap más debemos sumar a esta fase del proceso: el imperio nos está pisando los talones.
Insisto, nadie se atreve a decir que Chávez perderá las elecciones del 7 de octubre. Creo que eso nunca ha pasado ni siquiera por la cabeza de los más conspicuos analistas de la derecha. Chávez es Chávez manque tenga cochocho, como reza el refrán. El problema, a mi juicio, es el gobierno, que está siendo fuertemente cuestionado por la inmensa mayoría del pueblo venezolano porque es un hecho que las instancias del Estado, no solo se volvieron más burocráticas, sino más corruptas y más incompetentes.
Y esa es una lectura importante porque quienes hacemos vida política y estamos metidos en las comunidades, recibimos no solo el feedback del descontento, sino de la aparición de micropartidos de la derecha que jamás en la vida tuvieron presencia en las comunidades, masas de personas que lo poco que tienen se los dio el gobierno de Hugo Chávez. Hay una lectura importante allí. Como la hay en el hecho de que sindicatos de empresas del Estado en manos chavistas, fueron a elecciones y perdieron con un partido de la derecha que nunca tuvo presencia en el mundo sindical, como los casos de Dianca en Carabobo y Ferrominera en Bolívar.
El peor error que se puede cometer en política es ocultar los hechos, porque a final de cuentas, los hechos son inocultables en el tiempo. Ese enorme descontento en las masas chavistas, producto de la inoperancia de la gestión pública, aun cuando en su mayoría no es cosechada por la oposición, genera una matriz según la cual no vale la pena votar. Allí se ubica el tema de las elecciones para alcaldes, gobernadores, parlamentarios y concejales; y  me parece que allí está el reto. La mala gestión hará que el electorado chavista no se motive a votar en procesos regionales y locales cuyo promedio de abstención es de 45% histórico. Sumado a que si la oposición sacó 5 millones de votos  el 26 de septiembre del 2009, es lógico suponer que tendrá una votación mayor; y que se harán más fuertes en bastiones de suma importancia para el desarrollo del proceso. Es importante recordar que incluso en parte de Caracas, los estados más importantes están en manos de la oposición: Zulia, Miranda, Carabobo, Lara, Táchira; y algunos analistas y algunas encuestas ya le suman Monagas, Anzoátegui, Sucre y Trujillo. También le están sumando unas 200 alcaldías, lo que complejiza más el panorama.
Y ahora me pregunto ¿si Chávez no radicalizó el proceso en el momento en que todo estuvo a su favor, incluyendo a la poderosísima Asamblea Nacional, que indicios hay de que lo hará ahora? Y vengo a la otra interrogante ¿Si Chávez no radicaliza el proceso una vez triunfe en los comicios del 7 de octubre, quien puede garantizar que el pueblo vaya a votar por candidatos regionales y locales? Y me zumbo con la otra pregunta ¿Si el pueblo chavista no va a los comicios regionales y locales, entonces la oposición se apoderaría de las instancias del Estado? Una pregunta más ¿Un país con una mayoría de la oposición en las regiones más importantes de la nación, podría hacer los cambios que se requieren para desarrollar la revolución?
Hay que ir a las comunidades para saber lo que ocurre aguas abajo. Lo digo siempre: una cosa es el gobierno y lo que vemos por Venezolana de Televisión, y otra cosa es las comunidades llenas de ciudadanos desesperados porque no saben a dónde acudir para que no le corten la luz todos los días, para que le quiten el agua, para que le pongan una línea telefónica, para que le reconozcan que un apagón le quemó lavadora, nevera, televisor y hasta las ganas de vivir. Es el ciudadano al que Chávez le dice por televisión que la arepa socialista cuesta 7,50, pero la arepera la vende en 15 y en 25. Es el ciudadano al que Chávez le dice que el gobierno local le debe dar explicación de en qué invierte los recursos, pero el alcalde de turno lo patea. Es el ciudadano al que  Chávez le dice que tiene derecho a comprar una carro a crédito bajo, pero nunca entra en la lista porque la controla la burocracia. Estamos hablando de un ciudadano que ama a Chávez porque sabe que dice la verdad, pero comienza a profesar un profundo odio por la dirigencia regional… Y esa es, la que está siendo candidateada desde el alto gobierno. ¿Eso no es una encrucijada?   Más que una encrucijada, yo diría que una emboscada.

Caminito de hormigas…
La columna que acaba de leer, fue publicada hace exactamente un año en este semanario. Creí prudente volverla a publicar, porque su vigencia se mantiene intacta… William Ojeda no dijo la razón real por la que denuncia el plan de Capriles, pero mis fuentes me indican que lo primero que está plasmado en el documento que obtuvo, es la instalación de una base militar entre Anzoátegui y Apure…   Se incrementan los movimientos de sectores ultraderechistas que intentarán acciones violentas entre las que se encuentran atentados contra las colas de los votantes…   Un sector de AD está cada vez más convencido de que apoyar a Capriles sería darle la espalda al pueblo. “Estamos contra Chávez, pero esto es una locura. Este tipo nos llevaría por un barranco…   Me informan que en el Mercal de San Vicente en Maracay, los choreos están a la orden del día, como por ejemplo que los concesionarios deben  pagarle a los encargados 1.000 bolívares por cada operativo; además de las roscas de la carne, porque llegan gandolas full, pero lo que se expende son apenas unos kilos…  En tierras del Psuv, no gustaron los resultados del simulacro, porque REDES aparece entre el segundo y tercer partido del chavismo


Midiendo las reacciones
Alguna vez dije que el imperio nos pisaba los talones porque necesita a toda costa salir de Hugo Chávez.
Los últimos acontecimientos ocurridos en el país, evidencian que arreció la presión y que el Big Brother está jugando muy duro para que eso se haga realidad. Por ejemplo, no hay un solo especialista que se atreva a decir que la tragedia de Amuay no fue un acto de sabotaje. Que por cierto ocurre luego de que un encuestador dijo que lo único que modificaría la diferencia que Chávez le llevaba a Henrique, era que ocurriera una tragedia en el país. Y es más casual aún que hubiera un camarógrafo de Globovisión a las tres de la mañana por ese lugar, donde no hay absolutamente nada, sino depósitos y solo se puede llegar en carro. Esa tragedia es parte de la receta, como lo fue el acto de provocación en La Pastora en Caracas y los enfrentamientos en Puerto Cabello que arrojaron 14 heridos, donde ya se evidenció que la policía del gobernador Salas Feo, disfrazada de chavista, fue la provocadora de los hechos.
A ello debe sumarse los allanamientos que han hecho los cuerpos de seguridad del Estado en algunos sitios en donde han encontrado planes y armas para actos de sabotaje en actos y manifestaciones. En una entrevista reciente que le hicieran al capitán retirado Carlos Guyón Celis, quien dirigió y organizó la guarimba en el país hace algunos años, daba a entender que en las elecciones del 7 de octubre, se provocarían actos de sabotaje después del mediodía. Con ello estaba dirigiendo una línea hacia el electorado antichavista, pidiendo que fueran a sufragar temprano en la mañana porque armarían el zafarrancho para asustar a la gente y cerrar mesas en los sitios  más importantes.
Lo que no entiendo es por qué no hay detenidos por algunos hechos que son evidentes y que tienen culpables directos, o al menos sospechosos.
Y siento que el imperio está midiendo las reacciones para incrementarlas paulatinamente hasta intentar generar el caos total. Por lo que, es menester estar alerta ante lo que viene, porque la oposición necesita sin duda de uno o varios muertos y los va a buscar a como dé lugar como una forma de deslegitimar el proceso y además, para que los observadores internacionales salgan hablando pestes del gobierno.
Esa ha sido la constante del proceso político venezolano desde que Chávez llegó al poder. La burguesía ha intentado por todos los medios acabarlo. Comenzó por lo más elemental, y que les funcionó durante 50 años: el dulcito, las fiestas, el codeo, las mujeres buenotas y la buena vida. Cuando eso no dio resultado, comenzaron por la descalificación y los insultos donde epítetos como cocainómano, aberrado, loco, mono, chango, indio, verrugoso y mentadas de madre, fueron una constante. Pero eso tampoco dio resultado y se vinieron por la calle del medio: un paro nacional ordenado y organizado por Fedecamaras que obligó a los comerciantes a  cerrar sus negocios así no quisieran. Y una vez más, el país, el pueblo se resteó con su comandante. Entonces la presión fue mayor: un paro petrolero donde dejaron a la nación sin combustible ni lubricantes durante dos meses. Nuevamente el pueblo acusó el castigo pero lo enfrentó con entereza. Cientos de miles de venezolanos hacíamos colas de varios días para obtener un litro de gasolina. Miles de millones de dólares se dejaron de percibir, pero la estrategia acertada del gobierno y la confianza del pueblo a su comandante, nuevamente detuvieron el intento de acabar con el proceso. Una vez más, nadie pagó por ello, ni por los actos de sabotaje que se produjeron en la industria petrolera.
Cuando el paro petrolero resultó un fracaso, acudieron a la plaza Altamira, desde donde diseñaron un Golpe de Estado en complicidad con militares gorilas y la CTV, que generó los hechos del 12 de abril, cuando el propio Hugo fue desaparecido. Pero en la Plaza Altamira se planificó también el asesinato de tres soldados para echarle la culpa al gobierno, y tengo entendido que hay mucho menos presos de los que debieran. Tampoco hay presos por el Golpe de Estado y nadie ha  pagado por los 19 muertos chavistas de Puente Llaguno.
Después vino la Guarimba, una forma de protesta violenta que se pretendió aplicar en todo el país, cuyo resultado fue nulo salvo un chavista asesinado en Guacara, pero tampoco tiene presos, a pesar de que se conoce a sus organizadores y los protagonistas.
Unos meses después se produjo la detención de casi 200 paramilitares traídos de Colombia, alojados en una hacienda en El hatillo, propiedad de Robert Alonso. Tenían la misión de crear el caos, mientras una patrulla asesinaba a Chávez, narró hace poco el director del Sebin.
Y los intentos no se han detenido. Hay sin duda, sabotaje en la red eléctrica, en la distribución de agua, en la no reparación de calles y avenidas, en la ausencia de servicios a las comunidades, en el matraqueo constante para la obtención de un documento. Es decir, la oposición está adentro y afuera. Están los conspiradores directos, la derecha abierta y enfrentada; y los conspiradores indirectos, agazapados, a lo chito callón, de rojo rojito, pero enemigos al fin, que gatopardianamente cambian todo para que todo quede igual. Difícil problema para Chávez después del 7 de octubre.


Caminito de hormigas…
La desbandada en la oposición no se detiene. La semana que viene le toca a Leopoldo Puchi, primer Ministro del Trabajo de Chávez, quien también se separa de Henrique Teletubbie…  Enzo Scarano tiene todo listo para lanzarse  a la gobernación de Carabobo después del 7 de octubre. Mientras, Salas aún deshoja la margarita…   Los 40 palos que dice Caldera que le dio Ruperti, es una parte de 500 que le iban a entregar a Henrique para su campaña… Acabo de ver una encuesta donde Ameliach no remonta. Un famélico 6,2% tiene en la intención del voto… El alcalde Anibal Doze no perdió sus dotes de saltarín. Alcalde de Proyecto Venezuela, alcalde del Psuv. Ahora ya sabe que Ameliach no lo va a lanzar y me dicen que saltó para Podemos. ¿Cómo les parece?... Cuando la Contraloría jorungue en la Misión AgroVenezuela ¡mi madre! con lo que se va a encontrar.


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