A JUICIO FUNCIONARIOS GRINGOS POR CRIMENES DE GUERRA
EE.UU. tomado por sorpresa por juicio que emprende el parlamento iraní contra funcionarios de ese país, por delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra y violación de los derechos humanos.
Por Kourosh Ziabari
08 de julio 2011 "Press TV" - La decisión del Parlamento de Irán (Majlis) de imponer sanciones y acusar a 26 funcionarios de EE.UU. que han perpetrado crímenes de guerra y violación de los derechos humanos ha sido una gran sorpresa para el gobierno de EE.UU. que siempre ha acusado a las naciones independientes, como Irán, de violar los derechos humanos y apoyar el terrorismo.
La reputación de los Estados Unidos como un país que convencionalmente se presenta, como el defensor número uno de la democracia y firme defensor de los derechos humanos, está en juego, con la decisión del Parlamento iraní (Majlis) de acusar en ausencia a 26 funcionarios de EE.UU. que tienen, en las últimas décadas, un oscuro historial de violación de los derechos humanos, patrocinando el terrorismo y participando en el tráfico de drogas a gran escala.
De acuerdo con los miembros del Consejo de Seguridad Nacional y la Comisión de Política Exterior del Parlamento iraní (Majlis), Irán procesará a 26 funcionarios estadounidenses, que actualmente y en anteriores ocasiones han ejercido varios cargos, que van desde la autorización de matanzas de civiles inocentes, hasta ordenar el encarcelamiento de activistas políticos sin una audiencia judicial previa. .
Entre las 26 personas, en la lista, destacan a Paul Bremer, el administrador civil de EE.UU. en Irak tras la caída de Saddam Hussein, y el general Tommy Franks, quien era el jefe del Comando Central de EE.UU. durante las invasiones de Afganistán e Irak. Llamó la atención de los medios dominantes de EE.UU. la decisión Iraní, más, sin embargo, el nombre de cada uno de estos funcionarios de EE.UU. que han de ser procesados por Irán, desencadenaron mas la agresividad y hostilidad de los EE.UU.
De acuerdo con los legisladores iraníes que han presentado la propuesta, el expediente de estos 26 funcionarios serán llevados a los tribunales internacionales después de finalizar el juicio en Irán.
El capitán Will Rogers III es uno de los terroristas en la lista del Parlamento iraní (Majlis). Es el responsable de la matanza de 290 iranís, de los Emiratos Árabes Unidos, India, Pakistán, Serbia y civiles italianos, que a bordo de Irán Air vuelo 655, fueron derribados salvajemente por el destructor USS Vincennes el 03 de julio 1988 sobre el estrecho de Ormuz. No sólo el gobierno de EE.UU. nunca pidió disculpas a Irán por este claro acto de terrorismo, sino que por el contrario, recibió a todo el personal de Vincennes, con las Cintas grabadas de la acción y los condecoraron con la Medalla del Encomio de la Marina, que a menudo se administra por actos de heroísmo o servicio meritorio.
Otro terrorista estadounidense de alto perfil que ha sido nombrado por el Parlamento iraní (Majlis) es Thomas J. Pickard, director del FBI en 2001, que jugó un importante papel en la masacre violenta de los miembros de la rama davidiana el 19 de abril de 1993.
El 28 de febrero de 1993, en los Estados Unidos, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, intentando ejecutar una orden de allanamiento, a la rama de los davidianos, en el Monte Carmelo, situado a9 kilómetros al noroeste de Waco, Texas. Al fracasar en el primer intento, mantuvieron a los miembros de la secta bajo un asedio de 50 días y al final incursionaron, dejando un saldo de 74 personas asesinadas, entre ellas 20 niños, 2 mujeres embarazadas y el líder de la secta, David Koresh. Esta masacre, un estigma para el FBI, no ha sido castigado a lo largo de 18 años, ya es tiempo de castigar a los responsables.
El nombre de Donald Rumsfeld, también está en la lista. Fue el Secretario de Defensa de EE.UU. desde 2001 hasta 2006 bajo la administración del ex presidente George W. Bush. Se le acusa de ordenar la tortura de los detenidos en la prisión de Guantánamo, Abu Ghraib y de Bagram.
En 2005, el New York Times adquirió un informe 2,000 páginas, de un informe del ejercito de los EEUU, que daba a conocer el homicidio brutal de dos prisioneros afganos, desarmados, en la prisión de Bagram. Los prisioneros, Habibullah y Dilawar, fueron encadenados al techo y golpeados con tanta saña, que las muertes fueron relativamente rápidas. Según el informe, la detención y tortura, de estos dos civiles afganos fue ordenado directamente por Donald Rumsfeld.
También hay otros informes de malos tratos y torturas de otros detenidos en el Centro de detención de Bagram, por los soldados estadounidenses. En octubre de 2004, el Comando del Ejército de EE.UU. de Investigación Criminal, concluyó que 27 soldados deberían ser acusados de delitos penales en el caso de, Dilawar y Habibullah. De los 27 soldados, siete tienen cargos por responsabilidades probadas en los asesinatos.
El maltrato de los detenidos en la prisión de Abu Ghraib también se hizo público a principios de 2004, cuando una investigación oficial militar, demostró los abusos a prisioneros en Abu Ghraib, conocido como Informe Taguba, reveló que los prisioneros mantenidos en Abu Ghraib fueron objeto de diversos tipos de maltrato físico, psicológico y sexual, incluyendo la tortura, la violación, la sodomía y el homicidio.
Los informes de investigación muestran que todos estos malos tratos se hicieron con el reconocimiento de Donald Rumsfeld.
El juicio emprendido por las autoridades iraníes, descubre una vez más, ante el mundo la degradación y perversidad de los Estado Unidenses, quienes se tildan de defensores de los derechos humanos.
La decisión de Irán, de juzgar a los funcionarios estadounidenses por cargos de violaciones de derechos humanos y patrocinadores del terrorismo, es un acto de justicia que debe ser tomado en serio por la comunidad internacional y los que realmente se preocupan por la dignidad de la humanidad y están conscientes del hecho, que los Estados Unidos son el enemigo número uno de la paz, la democracia y los derechos humanos.
Por Kourosh Ziabari
08 de julio 2011 "Press TV" - La decisión del Parlamento de Irán (Majlis) de imponer sanciones y acusar a 26 funcionarios de EE.UU. que han perpetrado crímenes de guerra y violación de los derechos humanos ha sido una gran sorpresa para el gobierno de EE.UU. que siempre ha acusado a las naciones independientes, como Irán, de violar los derechos humanos y apoyar el terrorismo.
La reputación de los Estados Unidos como un país que convencionalmente se presenta, como el defensor número uno de la democracia y firme defensor de los derechos humanos, está en juego, con la decisión del Parlamento iraní (Majlis) de acusar en ausencia a 26 funcionarios de EE.UU. que tienen, en las últimas décadas, un oscuro historial de violación de los derechos humanos, patrocinando el terrorismo y participando en el tráfico de drogas a gran escala.
De acuerdo con los miembros del Consejo de Seguridad Nacional y la Comisión de Política Exterior del Parlamento iraní (Majlis), Irán procesará a 26 funcionarios estadounidenses, que actualmente y en anteriores ocasiones han ejercido varios cargos, que van desde la autorización de matanzas de civiles inocentes, hasta ordenar el encarcelamiento de activistas políticos sin una audiencia judicial previa. .
Entre las 26 personas, en la lista, destacan a Paul Bremer, el administrador civil de EE.UU. en Irak tras la caída de Saddam Hussein, y el general Tommy Franks, quien era el jefe del Comando Central de EE.UU. durante las invasiones de Afganistán e Irak. Llamó la atención de los medios dominantes de EE.UU. la decisión Iraní, más, sin embargo, el nombre de cada uno de estos funcionarios de EE.UU. que han de ser procesados por Irán, desencadenaron mas la agresividad y hostilidad de los EE.UU.
De acuerdo con los legisladores iraníes que han presentado la propuesta, el expediente de estos 26 funcionarios serán llevados a los tribunales internacionales después de finalizar el juicio en Irán.
El capitán Will Rogers III es uno de los terroristas en la lista del Parlamento iraní (Majlis). Es el responsable de la matanza de 290 iranís, de los Emiratos Árabes Unidos, India, Pakistán, Serbia y civiles italianos, que a bordo de Irán Air vuelo 655, fueron derribados salvajemente por el destructor USS Vincennes el 03 de julio 1988 sobre el estrecho de Ormuz. No sólo el gobierno de EE.UU. nunca pidió disculpas a Irán por este claro acto de terrorismo, sino que por el contrario, recibió a todo el personal de Vincennes, con las Cintas grabadas de la acción y los condecoraron con la Medalla del Encomio de la Marina, que a menudo se administra por actos de heroísmo o servicio meritorio.
Otro terrorista estadounidense de alto perfil que ha sido nombrado por el Parlamento iraní (Majlis) es Thomas J. Pickard, director del FBI en 2001, que jugó un importante papel en la masacre violenta de los miembros de la rama davidiana el 19 de abril de 1993.
El 28 de febrero de 1993, en los Estados Unidos, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, intentando ejecutar una orden de allanamiento, a la rama de los davidianos, en el Monte Carmelo, situado a
El nombre de Donald Rumsfeld, también está en la lista. Fue el Secretario de Defensa de EE.UU. desde 2001 hasta 2006 bajo la administración del ex presidente George W. Bush. Se le acusa de ordenar la tortura de los detenidos en la prisión de Guantánamo, Abu Ghraib y de Bagram.
En 2005, el New York Times adquirió un informe 2,000 páginas, de un informe del ejercito de los EEUU, que daba a conocer el homicidio brutal de dos prisioneros afganos, desarmados, en la prisión de Bagram. Los prisioneros, Habibullah y Dilawar, fueron encadenados al techo y golpeados con tanta saña, que las muertes fueron relativamente rápidas. Según el informe, la detención y tortura, de estos dos civiles afganos fue ordenado directamente por Donald Rumsfeld.
También hay otros informes de malos tratos y torturas de otros detenidos en el Centro de detención de Bagram, por los soldados estadounidenses. En octubre de 2004, el Comando del Ejército de EE.UU. de Investigación Criminal, concluyó que 27 soldados deberían ser acusados de delitos penales en el caso de, Dilawar y Habibullah. De los 27 soldados, siete tienen cargos por responsabilidades probadas en los asesinatos.
El maltrato de los detenidos en la prisión de Abu Ghraib también se hizo público a principios de 2004, cuando una investigación oficial militar, demostró los abusos a prisioneros en Abu Ghraib, conocido como Informe Taguba, reveló que los prisioneros mantenidos en Abu Ghraib fueron objeto de diversos tipos de maltrato físico, psicológico y sexual, incluyendo la tortura, la violación, la sodomía y el homicidio.
Los informes de investigación muestran que todos estos malos tratos se hicieron con el reconocimiento de Donald Rumsfeld.
El juicio emprendido por las autoridades iraníes, descubre una vez más, ante el mundo la degradación y perversidad de los Estado Unidenses, quienes se tildan de defensores de los derechos humanos.
La decisión de Irán, de juzgar a los funcionarios estadounidenses por cargos de violaciones de derechos humanos y patrocinadores del terrorismo, es un acto de justicia que debe ser tomado en serio por la comunidad internacional y los que realmente se preocupan por la dignidad de la humanidad y están conscientes del hecho, que los Estados Unidos son el enemigo número uno de la paz, la democracia y los derechos humanos.
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