BINOCULO N° 60
Rafael Rodríguez Olmos
REDEScubriendo el proceso
Se volvió a equivocar Hugo. Como
cuando designó al Innombrable 1 (epíteto con el que se le conoce al general
Acosta Carlez) como candidato para presidir la gobernación de Carabobo, cuyo gobierno
se convirtió en la negación del propio Chávez. De hecho, se lanzó de nuevo en
Carabobo en contra de su propio mentor y con partido propio. Ya conocen el
desastre, El Innombrable 0 (como se conoce al Pollo Salas) volvió a ganar la
gobernación y esa desgracia la seguimos teniendo los carabobeños.
Y digo se volvió a equivocar porque
es así. Pero todos sabemos que Chávez ha demostrado demasiada sagacidad,
demasiada astucia y demasiada inteligencia, como para tragarse ese mango bajito
de creer que será nuevamente portaviones. Voy pa´tras, pa´ve si me explico. Él
mismo enseño a la gente a pensar. Él mismo enseñó a la gente a entender, a
tener criterio, a razonar, les dio instrumentos, les dijo que era una
obligación ser libres y decidir por sí mismos. Y ahora pretende que lo sigan en
la designación de candidatos que no solo tienen un largo historial de
saboteadores in situ de la revolución, sino de personajes por
los que la gente no siente ni siquiera un tantico de cariño. Porque alguien le
dijo que los seis millones de votos del Psuv, eran votos del partido, y no del
propio Chávez. ¡No joda!
Si eso fuera verdad, entonces Hugo
debió sacar 12 millones de votos, los que por derecho le corresponden, y no la
misma votación de seis años atrás, pero con tres millones más de electores
(3.045.372) para ser exactos. Pero además, si Hugo se hubiera traído el 60% de
los votos indecisos en estos comicios, como dijo Jesse Chacón, eso debió ser
2.4 millones de votos, que sumados a los 7.309.080 que sacó en el 2006, entonces
el resultado debió ser 9.709.080. Y sacó 1.6 millones menos. Con un agravante
grave –para que suene bien cacofónico-, Manuel Rosales sacó 4.292.466 votos, y
Henrique teletubbie sacó 6.583.426, es decir, 2.290.960 votos más. Es decir,
que el gran líder y estadista que es Chávez, saca apenas 700 mil votos más,
pero un “nadie” de la política como Henrique, sin un mínimo de comparación con
Hugo, se trae 2.2 millones de votos de más. Y como en política dos más dos no
siempre son cuatro, súmele el pésimo gobierno que tenemos y saque cuentas de
los que nos va a ocurrir el 16 de diciembre.
Porque es obligatorio reiterar que
los votos que sacó Chávez en esta contienda, son de él, le pertenecen, no se
los dio nadie, él se montó su campaña encima como el hombre de la emulsión, y
es tan bueno, con una credibilidad tan alta, que el pueblo entendió que merecía
la oportunidad que no le han dado sus propios funcionarios, responsables de esa
debacle. No venga nadie a decirme que fue una victoria. Fue la victoria
electoral de Super Hugo y una vergonzosa derrota política del chavismo. Porque
cómo podemos entender que un país con un crecimiento tan gigantesco, con una
economía tan equilibrada, con uno de los PIB más altos del mundo, técnicamente
con pleno empleo, con una larguísima lista de obras y desarrollo, tal vez con
una de las asistencias sociales más importantes del mundo, y con uno de los
presidentes con más alta credibilidad en el planeta, tenga 6.5 millones de
electores en contra.
Y no me vengan con la pajita de que si
la canalla mediática, de que si el imperio, de que si la burguesía, de que si
los 40 años de la Cuarta República, y un montón de excusas más que obviamente
lo que hacen es molestar más a la gente. Porque todo eso es cierto e
indiscutible además. Pero no es menos cierto que eso ocurre por la ausencia de
una vanguardia que tenga claridad política, que sea el punto de apoyo del
líder, pero que sea el puente entre líder y el pueblo. Y eso no ocurre. El
Presidente es una cosa y el gobierno es otra. El sábado pasado, sentí lástima
por Hugo, porque él hablaba con esa pasión del poder popular, de las comunas,
de socialismo, y cuando les enfocaban la cara a los ministros, quedaba claro
que la mayoría no lo estaba oyendo. No porque sean malos, sino porque no creen.
No creen en la construcción del poder popular, no creen en las bases, no creen
en la gente, suponen a los ciudadanos idiotas que deben ser conducidos como
rebaños. Ese es el gran estigma del gobierno y del partido al que todos
pertenecen, una patética imitación de la socialdemocracia. Ni de vaina que de
allí nacerá la revolución. Se acostumbraron al abigeato, al chantaje, al
ladronismo, a la incompetencia (hablo en términos generales porque sé que allí
hay mucha gente decente) Pero es obvio que no es el partido de la revolución. Y
Los chavistas, en lugar de escoger una de las doce tarjetas que había
–cualquiera que no fuera la del Psuv- en fila india sufragaron en esa tarjeta
que tanto daño le ha hecho al proceso.
De tal manera que el partido de la
revolución no existe. Hay que construirlo. Y entonces tiene que venir el debate
de cuál partido queremos. Que sea revolucionario, no leninista, no maoísta, no
marxista, no bolivariano, no latinoamericano, una mezcla de todos ellos. Los
que existen no me dicen nada. De allá vengo. Y el que apareció nuevo, REDES, no
es que me diga mucho, pero como experimento, pudiera ser un camino. Sigue
siendo un arroz con mango, con la diferencia de que quienes estamos allí, le
ponemos el sabor. Con poca azúcar sabe más a arroz, con mucha azúcar sabe más a
mango. Es un movimiento de base sujeto a cualquier tipo de transformación, con
un mínimo de rigidez y con un máximo de participación, lo que permite la
entrada de gente buena y de gente mala con los que debemos luchar todos los días.
Siento que buscando una opción
distinta, pudiéramos ayudar más a Hugo a evitar caer por el despeñadero al que
vamos. Porque el giro de timón debe darse, sin duda, en aras de no perder todo
lo que hemos avanzado. Y ello significa votar en cualquier tarjeta, menos en la
del Psuv. Si es la de REDES, mejor.
Caminito de hormigas…
22 consejos comunales de Los Caobos
(Valencia), vienen siendo presionados por un capitán Guillermo Blanco Acosta,
gerente general de Petrocasa. La disputa es por unos terrenos que fueron
destinados para construir un liceo, pero Petrocasa está empeñado en construir
allí 300 viviendas. ¿Oscuros intereses? Y Hugo hablando de las comunas. ¿Y la
ley no dice que las instituciones educativas están de
primero?... Hugo Cabezas no puso su
cargo a la orden. Lo obligaron. La encuesta dice que está muerto, sumado al
rechazo de la gente que no “por nimiedades” como dice él, le dijo que se fuera
pal´carajo… Los números tampoco ayudan a Rangel Gómez en Bolívar, ni
a Aristóbulo en Anzoátegui y a Erika en Cojedes… La última encuesta que vi sobre
Carabobo, ubica muy bien a El Pollo Henrique Fernando, pero tiene un altísimo
rechazo. Creo que esa debe ser la carta que debe jugar el
chavismo… Maryclen Stelling analiza
que Hugo debe asumir a sus muertos en la campaña para gobernadores. Ojalá y eso
funcione si así lo decide… Luego
de las elecciones, las protestas proliferaron como arroz en todo el
país. Ojalá y la estrategia del gobierno sea distinta para poderla enfrentar.
Rafael Rodríguez Olmos
El Poder Popular
Cuando Hugo plantea el problema del
poder popular a través de la creación de leyes que –teóricamente- le dan fuerza
a esa masa de ciudadanos que intentan encontrar los caminos adecuados, yo
siento que él mismo está cayendo en una trampa, porque supone el poder popular
–y así lo ha dicho- como un sector que recibe una transferencia de una cuota
parte del poder del Estado hacia las comunidades. Es decir, está pretendiendo
que la burocracia del Estado –que es el Poder Constituido- les entregue a los
ciudadanos –Poder Constituyente- una cuota del poder para que lo ejerza de
acuerdo a sus conocimientos y su sabiduría. Por eso no entiende que su propio
gabinete no se haya leído el libro de Mao sobre Las Comunas, porque no entiende
Chávez que para propiciar la construcción de las comunas, hay que tener el
firme convencimiento de que es necesario ir a nuevas formas de construcción del
Estado en donde el Poder Popular juegue un papel preponderante. Y es claro que
la mayoría de ese gabinete no cree en eso.
Es decir, el poder popular no
necesita de una transferencia de atribuciones burocráticas del Estado, sino que
en sí mismo es un proceso de construcción sobre la base de sus experiencias, de
sus necesidades y de sus propias potencialidades. Ese poder popular es una
profunda y compleja relación social de las clases subalternas, las dominadas.
No importa que ese poder popular controle el aparato del Estado, pero no le
pertenecerá, en tanto no se produzca la toma del poder, no como un objeto, sino
como una relación que se en la cotidianidad, en la creación de nuevos valores y
en la aplicación de nuevas formas de comportamiento de los grupos sociales. En
esa construcción del poder popular, el cambio de valores se va creando
previamente. Ese cambio de valores va generando un proceso de luchas que, a
decir de Rosa Luxemburgo, es el gen de la organización revolucionaria. Y queda
claro que la organización revolucionaria no es el poder popular. Punto que
podemos aclarar en otra oportunidad.
Es decir, el poder popular en sí
mismo, tiene una personalidad propia y una forma propia de conducirse, cuya
relación no debe ser de supeditación al Estado, sino un poder de iguales. No
hay poder popular sin criterio propio, sin identidad, sin místicas, sin
figuras, sin símbolos, sin banderas de lucha, sin formas propias de expresión,
sea cultural, social, política, económica, histórica, etc.
Y esto es fundamental entenderlo. Por
eso digo que Chávez se contradice cuando asegura que las comunas tienen que
salir de las oficinas de burócratas que no solo no creen en ellas, sino que
están apostando a su derrota y no a su creación y consolidación. Y él más que
nadie debería saberlo, porque cuando intentó reestructurar el Estado a través
de la reforma en un referendo, su propio entorno lo saboteó. ¿Porqué?
Simplemente porque la reforma del Estado suponía la pérdida de privilegios e
instrumentos de la burocracia que significaban o compartir el poder o perderlo
por completo.
¿Por qué es menester construir el
poder popular y que éste camine con sus propios pies? Porque como dice el
filósofo argentino Rubén Dri: “El poder de las clases dominantes construye
legitimidad para que los dominados acepten; las clases subalternas no tienen
que construir legitimidad, tienen que construir hegemonía. ¿Qué es la hegemonía
en esta reelaboración del concepto de Gramsci? Consenso entre iguales, hay
que reconocerse como iguales con el otro. No hay Poder Popular sin
involucrar a distintas clases sociales. El modelo neoliberal nos dejo una
sociedad fragmentada”.
Al respecto, Gramsci decía: “… un
bloque histórico, una alianza de las clases subalternas, de las clases
dominadas, una alianza del obrero, del desocupado, del campesino, de los
estudiantes, de buena parte de los intelectuales, de buena parte de las clases
medias que permita cambiar esto”.
Y es que el poder popular es una
compleja madeja donde se integra toda forma organizada de expresarse de las
comunidades, o de esos movimientos sociales de los que hablaba Foucault, quien
también explicaba que por sí mismos establecían formas de control y de
autocontrol para poder accesar a la solución de sus propias necesidades. Él la
llamó la microfísica del poder.
Por otra parte, existe por parte de
la burocracia del Estado, es decir el poder constituido, un subestimación total
hacia las formas de expresión y de gobierno del poder popular, sustentados en
la idea de que el pueblo es lo suficientemente ignorante como para no entender
por dónde van los tiros. Si se analiza la historia, se descubrirá que el poder
popular siempre fue el soporte real de los grandes procesos de cambio cuya
bandera enarboló la vanguardia de entonces, en la mayoría de los casos. No
porque no fuera importante esa vanguardia, sino porque al final desoyó el
clamor del poder popular. Por ejemplo, las elecciones de Nicaragua las
perdieron los sandinistas porque la Dirección Política no oyó las
recomendaciones de los movimientos populares. Por ejemplo, había un
poderosísimo poder popular campesino cuando Pancho Villa y Emiliano
Zapata conquistaron México a principios del siglo pasado. Ambos
fueron asesinados y el gigantesco movimiento popular no solo fue desmantelado,
sino extinguido, porque no tuvo acceso al poder constituido.
El poder popular que se erigió a
través de las organizaciones de base en toda Europa, fue desmantelado entre
finales y principios de este siglo. ¿Resultado? El pueblo europeo está
perdiendo cien años de conquistas sociales.
Es decir, la historia está llena de
revoluciones que se hicieron a partir del Estado, pero el propio Estado terminó
convirtiéndose en carcelero, porque simplemente no permitió que se construyera
el poder popular, sino que pretendió que a través de un proceso de reformas,
algunas positivas, pero reformas al fin, se fijara el criterio gatopardiano de
cambiar todo para que todo quede igual.
Es por ello que la construcción de
las comunas y de toda forma de organización del poder popular, serán siempre un
saludo a la bandera, en tanto se pretenda construirlas desde un ministerio, el
símbolo más importante del Estado omnipotente, incompetente y corrupto.
A menos que el poder popular asuma en
un proceso de conciencia para sí, que es a ellos a quien corresponde tomar las
decisiones sobre sus propios destinos. Y habría que preguntarse entonces si
Hugo estaría de acuerdo con eso. Lo demás es un vulgar derroche de retórica, o
para decirlo en lenguaje coloquial, una vulgar habladera de paja.
Caminito de hormigas…
Patético fue la
instalación del Comando de Campaña del Innombrable 0. Había 150 personas. Había
un dejo de desilusión en el Pollo Comando. Como de derrota
temprana… Impresionante el acto del
candidato de Hugo en Carabobo. Lleno total… Por cierto,
los camaradas del Francisco de Miranda intentaron impedir la entrada de los
periodistas del Kikirikí. Sigo sin entender… Insólito. Una hermana
Mary Paz del colegio Trina Medina en la comunidad de El Prado en
Valencia, decidió que los niños debían salir por el portón de atrás del colegio
privado, que da justo a la autopista y que pasa por un tubo de gas. Pero más
insólito es que lo hizo por encima de la decisión de una asamblea de las
comunidades aledañas, 10 consejos comunales. A pesar del subsidio que recibe
del Ministerio, aumento la mensualidad a 100 bolívares. ¿Y el MPPE? Bien
gracias… Esta columna denunció que en la taquilla
10 de la Caja Regional del IVSS en Valencia, es donde se deciden los negocios y
cuánto debe pagar cada quien por su pensión. Parece que la denuncia solo
aumentó la tarifa…
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